Una niña muy bien portada

Por Julio Domínguez Balboa

 

 

Cuando recuerdo una de las casas en las que viví de niño, lo primero que me viene a la cabeza es la imagen de Inecita, una niña muy bonita y bien arreglada, que descubrió la mezquindad del mundo a muy temprana edad, gracias a las infidelidades que sus padres se tenían mutuamente.

El papá era un médico muy conocido en Chiapas y la mamá, aunque casi no salía de su casa, tenía el descaro de recibir a sus amantes ahí mismo, ya que su marido siempre estaba fuera. Por alguna razón extraña, Inecita era una niña con principios morales firmes, obtenidos de alguien no visible, pues sus progenitores no eran modelo de conducta. Sin embargo, Inecita era muy bien portada, siempre hacía la tarea, sacaba puro diez en la escuela, era muy pulcra, religiosa y cuando escuchaba a su madre gemir de placer ante los embates de su amante en turno, se ponía a rezar en voz alta para no escucharla. El sufrimiento de Inecita pareció haber terminado cuando al concluir la preparatoria recibió la proposición matrimonial de uno de los mejores partidos de Tuxtla, un joven con gran apellido, inmensa fortuna y un brillante porvenir. La noche de su boda, vestida regiamente con un traje Oscar de la Renta comprado en Nueva York, Inecita lloró de emoción ante el altar y ofreció a Dios no guardar rencor a sus padres por la manera en que la habían tratado de niña. Los señores fungieron como anfitriones, felices de casar a su hija con aquel muchacho tan solicitado. El joven matrimonio formado por Inecita y su esposo era el prototipo de la pareja mexicana de buena fortuna. Su primera casa fue una gran mansión y empezaron su vida de casados rodeados de sirvientes y lujos. Cuando Inecita creyó estar embarazada, viajó hasta la clínica Mayo de Boston, porque ahí daba consulta el único ginecólogo al que su suegra le tenía confianza, el mismo que hizo saber a la ilusionada joven que su embarazo en realidad no era otra cosa que un tumor canceroso incurable que terminaría con su vida antes que acabara ese año.

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