Habla la banca

A partir de ya, los ciudadanos mexicanos y quienes estén interesados en el devenir de nuestro país, habremos de observar dos versiones distintas, antípodas, de la situación nacional.

 

Por una lado, la beligerancia mediática nacional e internacional contra todo lo que significa la actividad del Presidente Peña Nieto y su equipo de trabajo. El decir un día sí y otro también que su trabajo no sirve para la nación y que toda su actividad de gobierno se mide a partir de la tragedia de Iguala y los desaparecidos.

Por el otro lado, la significancia de México ante el concierto mundial como una nación que hizo la hombría de modificar sus estructuras legales para proponer ante el Congreso de la Unión Reformas que le han dado la vuelta al mundo como una acción vanguardista entre los países emergentes, aquellas naciones  que buscan en este inicio de milenio lo mejor para el futuro de las generaciones venideras. Son resultados que se obtuvieron, además, en un ambiente de profundo fervor democrático en donde se consensó de manera plural durante casi dos años el significado de los cambios para el bienestar de la población en las siguientes tres décadas.

Son dos México radicalmente distintos, de diferencia abismal en donde el futuro de la nación está sujeto al encuentro de los desaparecidos como condición Sinecuanon para que el país pueda seguir avanzando, por un lado, junto a los datos del Banco Mundial que dice que nuestro país ha sido el que mejor ha avanzado en su crecimiento económico en relación con todos los países de América Latina.

Son pues, dos visiones de nuestro país, duales, producto evidente de la lucha por el poder y porque las reformas estructurales han puesto sobre la lumbre muchos fierros que han traído como consecuencia el que algunas economías privadas nacionales que habían gozado de la protección del Estado en épocas anteriores, han resultado afectadas en sus intereses por la aparición de las Reformas Estructurales que las han convertido en empresas de por sí poderosas y de fuerte capital, en profundamente beligerantes en contra de quien los limitó en su apetito voraz de obtener más y más ganancias a costillas del erario público.

En medio de todo este embrollo de tiempo al aire, líneas ágata, redes sociales y ondas hertzianas, que ya lleva meses en el escándalo, concluyó en el puerto de Acapulco la 78 convención bancaria que aglutinó a los principales banqueros de México, así como estudiosos y analistas de la economía nacional.

En esa reunión emblemática porque se realizó en el Puerto de Acapulco que ha sido presa de las peores agresiones a ese lugar de gran rentabilidad económica para el turismo nacional e internacional, símbolo de México ante el Mundo en otras épocas de bonanza y de negocios fundamentales para la vida económica de nuestro país y ahora sumido en eventos en donde se pierde la vida por enfrentamientos de todo tipo, se dijeron cosas interesantes sobre lo que significa la aplicación de la reformas estructurales al desarrollo nacional.

Desde luego que este tema fue recurrente a lo largo de la convención, porque hoy por hoy es el principal argumento que existe en torno al crecimiento nacional ante el mundo y las economías emergentes.

Es de subrayarse el dicho del nuevo presidente de los banqueros de México, en el sentido de que el Presidente Peña Nieto, en ese mismo puerto que alguna vez diera cobijo a la Nao de China cargada de sedas y especias hace varios siglos, dijera tres años atrás durante su campaña, con la certeza que le daba su propuesta estructural, todo lo que iba a suceder en torno a la aprobación de las Reformas Estructurales de parte del Poder Legislativo creando las bases que nuestra nación necesita para empezar a ver dentro de tres décadas el futuro que merecen las nuevas generaciones.

Dijo el Presidente de los Banqueros de México que, no obstante los retos que nuestra Nación enfrenta, tiene una oportunidad única  para alcanzar crecimientos dinámicos y sostenibles que logren niveles de desarrollo y bienestar que todos queremos. Que la Banca Mexicana pasa por el mejor momento de su historia y está preparada para hacer todo lo que le corresponde para aprovechar esa oportunidad.

Dijo que en los últimos 20 años nuestro país ha logrado realizar cambios profundos en su economía, mismos que han permitido gozar de estabilidad económica en un entorno mundial complejo y volátil. Se construyó en ese período un marco macroeconómico estable y sus instituciones que lo aseguran, como son el Banco de México, central y autónomo, así como un sistema bancario sólido y un régimen constitucional que lo amparan con la legalidad.

México ya tiene, dijo el “banquero mayor” de este nuevo período, una política de apertura comercial que consolidó su modelo de economía de mercado que nos ha permitido desarrollarnos como una potencia industrial, que nos ha convertido en una Nación exportadora ejemplar para el mundo.

Son los dos México, antípodas, a los que nos debemos enfrentar en el futuro, para construir una Patria a donde quepamos todos y que nos vaya bien. Difícil pero no imposible.

 

Adiós, perrito.

Tragedia en el mundo del pancracio. Se fue un grande, hijo de otro grande, ambos ya inmortales y rudos eternos.

Y tenía que ser en Tijuana. Dónde más si no en una plaza emblemática de esta farsa maravillosa que a tantos nos apasiona. Y tuvo que ser en plena actuación, en esos relevos que llevan multitudes al coliseo, grandes y chicos, mujeres y hombres.

Se fue el Perro Aguayo, el hijo del Perro Aguayo, leyendas absolutas.

En las redes sociales, la noticia se convirtió en trending topic, esa categoría que solo se adquiere cuando hay más de 10 mil visitas.

El mundo de la Lucha Libre está de luto. Sus compañeros protagonistas, inconsolables.

Empiezan las especulaciones sobre su muerte. No tiene caso. Los luchadores profesionales están sujetos a este tipo de vicisitudes que pueden presentarse en cualquier momento por la naturaleza misma del espectáculo. Los traumatismos cervicales llegan de manera inesperada. El precio de la fama.

 

Descanse en paz el hijo del Perro Aguayo.