Boca de jabón 12/03/2015

 

Por: Somético

Nanaco para MANACO

No puede ser así, vos jodido.

 

Lo está diciendo un pescador que su abuelo es de Madre Sal, ve pué.

Se de lo que estoy hablando. Con conocimiento, sin pendejada:

 

10 mil lisas han sacado estas manos ¡que no! Lo demuestro.

Soy pescador, pué

Votamos por MANACO, con ganas.

¡Hasta entusiasmado estaba yo, jodido!

MANACO por aquí, MANACO por allá.

¡Que si, que no, que cómo chingados no!

Varios cartones me bebí en la campaña, a sus costillas.

Ganó pué, ganó bien.

Después de tres años de su gobierno,

El cabildo está encabronado.

¡Y cómo no! Si quiere salir por piernas, ve vos.

Quiere fuero, míralo.

Y tres años más en la mamazón.

¡Si caso hay!

Sería suplente, ve pué; lo que quiere decir que no hay paga; salario pué. Paga tal vez.

Y fuero, tampoco. Caso es propietario.

¿Ques que quería entonces, pué?

¡Al saber!

¡A lo mejor le dio flato!

El puto poder también da flato.

Sobre todo cuando no lo hacés bien.

Solo si tenés vergüenza. Si no, ni eso. Vale madres el flato.

Por algo habrá sido que el cabildo lo mando a la chingada.

No le dio permiso para su licencia.

Tiene que cumplir con su pueblo, le dijeron, ve vos.

Los compromisos que hizo, pué. Si caso son juguete, jodido.

No hay obra, le dijeron en el cabildo, ve. Se pusieron cabrones.

Faltan obras en el sector rural, dijeron todos.

MANACO se jodió. Ya no va a ser suplente.

Terminará su período. A ver cómo le va.

Me acordé de mi tío que decía:

Suplente ni de Dios, Jodido.

Callate, boca de jabón. Hablador arrastrado. Te vas a condená. No vas a llegá a las 15 mil lisas.

 

Fotos sindicalizadas

¿Has ido algún bautizo tuxtleco?

 

Serías la excepción a la regla si no fuera así.

Nadie se escapa de ese sacramento.

Los niños, porque los padrinos reparten paga al final del bautizo, ve.

Los adultos, porque los padrinos disparan la fiesta, con harto trago incluido ¡Que no!

Nadie falla, pué.

Y siempre el pichito, que ni se entera y solo llora a la hora del agua, termina con calentura por el resfriado seguro, o porque le hicieron comer tamal o cochito, indebidamente, ¡Jodido!

Los putos teléfonos son indispensables, en esta era de modernidad electrónica ¡Ah burro!

¡Ahora ya son cámara también, pué! Y te sientes que sos Tavito Yáñez o don Óscar Marín.

A todos los invitados se les antoja viaje.

Todos quieren tomar foto.

Que si a la abuelita con el pichi, que apenas lo puede cargar y lo puede tirar.

Que la tía soltera, buenona, que a toda la familia política se le antoja.

Que al pichito encabronado, que llora y llora con el agua en la cabeza y la sal en la boca.

Y en eso estás, creyendo que estás sacando la mejor foto de tu vida.

Cuando, de repente, se te aparece un panzudo sudoroso, con una digital:

No puede tomar fotos, amigo; te dice vé, como si fuera el dueño de la fiesta.

Y que te encabronas y le dices que eres el tío del pichito, a el hermano del papá, o el abuelito de la mamá. Y que lo mandas al carajo y sigues tomando.

Pero el guazapita insiste que no puedes tomar foto; hasta que caes en su juego, para preguntarle:

¿Y por qué no puedo tomar?

Y el fotopanzudo te contesta de inmediato, como si fuera un reflejo salido de la médula:

¡Porque el sindicato lo prohíbe!

Y tú, en el zenit del enojo, solo alcanzas a exclamar: ¡Ah chingá!

¿Y tú, en una insistencia de enfermedad, repites: quien eres para impedírmelo?

Soy el 12 vocal del consejo de vigilancia del sindicato de fotógrafos tuxtlecos, adheridos a la CROC, ¡Nadita! Te revira la guazapa fotógrafa, ensoberbecido y posesionado, porque en esos momentos se siente don Fidel Velázquez reencarnado.

Tú y tu doce vocalía se van mucho a freír espárragos, que le dices en buen cristiano. Semi enojado.

Terminas tomando tus fotos, por supuesto, ante el acoso incansable del panzudillo, que te dice:

Esas fotos no las va a poder vender, porque estará incurriendo en desobediencia sindical.

Ya te da risa y no le contestas nada. Es más, se vuelve simpático el diálogo con él, que lo hace involuntariamente alegre y llevadero, como película de los hermanos Marx.

Al final, lo llegas a entender.

La lucha por la chuleta en estos tiempos, es sufrida.

Y lo creerás o no, pero hay una competencia del carajo en esta chamba.

De allí los pleitos por la posesión del lugar.

Con solo preguntar si eres de la familia, bastaría.

Pero el pleito es el pleito. Para darle sabor al caldo, digo yo.

¿O no?

Callate boca de jabón. Ahora, como es de foto, hablás como mamón de ciudad. Pescador sos.

 

Salida de clases

La semana pasada vine a Tuxtla, a entregá unas mantarraya que me encargaron, porque se cociná muy bien, aunque parezca yo mamón como me dijeron allá arribita.

 

Era ya la tarde y pasé por una secundaria a la hora de la salida.

¡Pota! Que peligroso es. 

Los chamaco se lanzan como perro sin correa, ve.

Les vale madre, jodido.

Y uno, que aprendió a manejá en la recta de Tonalá a Puerto Arista, te ponés nervioso con tanta muchachada atravesada.

Dios no lo quiera y vaya pasá alguna pendejada, míralo.

Sería bueno que el tamarindo estuviera ahí, con su moto, ve.

Nada se pierde con la presencia de la autoridá, que chifle su silbato pa que parezca que hay orden, pué.

Es cosa de 10 a 15 minutos, mientras salen los estudiantes de la escuela

No vaya a sé la de malas y aparezca un aplastadito por imprudencia.

Para que. Si no hay necesidá.

Así, todos contentos y alegres.

 

Callate boca de jabón. Te salió tu espíritu de tamarindo. Tu encarnación pasada.