Samantha Cristoforetti, la astronauta italiana que le enseñó al mundo cómo se vive en el espacio

(BBC)

Como buena italiana, enseñó al mundo cómo se hace un café espresso en el espacio. Y también cómo se puede duchar en un lugar con una gravedad menor a la Tierra o el truco para cortarse las uñas sin que queden flotando.

Para ello utilizó la astronauta Samantha Cristoforetti las redes sociales durante el tiempo que observó la Tierra desde la Estación Espacial Internacional (EEI), un centro de investigación a 400 kilómetros en la órbita terrestre que recorre el planeta a 28.000 kilómetros por hora.

 

Pero también para ganarse el corazón de miles de ciudadanos, al compartir en su cuenta de Twitter (@AstroSamantha) imágenes de las zonas más destacadas de sus países y al hacer comentarios sobre ellas.

Como buena italiana, enseñó al mundo cómo se hace un café espresso en el espacio.

"Si Papá Noel se transfiriese al hemisferio sur, probablemente sería aquí... a la Patagonia", escribió por ejemplo en diciembre de 2014, cuando pasó sobre la Patagonia.

Lea también: ¿Cómo hacen los astronautas para ir al baño en el espacio?

También cumplió con Perú y Bolivia: "Admirando la belleza de nuestro planeta, mientras pasamos sobre Los Andes y el lago Titicaca".

Y Argentina y Uruguay también tuvieron su parte, así como Nicaragua, El Salvador y Honduras, cuando la astronauta compartió fotos del Golfo de Fonseca, o las Islas Canarias, de España, cuando las saludó con un "Hello #CanaryIslands and Galileo Telescope" (Hola Islas Canarias y el telescopio Galileo, un aparato italiano colocado en La Palma).

"Si Papá Noel se transfiriese al hemisferio sur, probablemente sería aquí... a la Patagonia", escribió en Twitter en diciembre de 2014.

"Galileo observa el espacio y ahora el espacio observa a Galileo", añadió el 31 de marzo de este año la astronauta de la Agencia Espacial Europea (ESA), la primera italiana en vivir en la EEI.

Récord femenino

Pero a menos que otro astronauta tome el relevo, esta ventana desde el espacio en las redes sociales se cerró este jueves, cuando Cristoforetti regresó a Tierra junto al ruso Anton Chkaplerov y el norteamericano Terry Virts.

Aterrizó en Kazajistán, después de haber volado durante 200 minutos.

Este jueves regresarán a la Tierra Cristoforetti (delante), Anton Chkaplerov (derecha) y Terry Virts (izquierda).

La italiana pisó tierra habiendo permanecido 200 días en el espacio, el récord femenino.

La marca anterior le correspondió a Sunita Williams, una astronauta de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA), quien llegó a pasar 195 días dentro de la Expedición 33 de la EEI. Aunque Sunita sigue manteniendo el récord de paseos espaciales realizados por una mujer (siete) y el del mayor tiempo acumulado por una mujer en caminatas espaciales: 50 horas y 40 minutos.

La misión 42 se lanzó el 23 de noviembre de 2014.

Cristoforetti llegó a la EEI, un proyecto compartido por la NASA, la ESA, la estación rusa RKA, la canadiense CSA y la japonesa JAXA, el 23 de noviembre de 2014, como parte de la misión 42.

Lea: Primera mujer astronauta italiana llega a la EEI

Y con ello cumplió un sueño de adolescencia.

Explorar el espacio exterior

Y es que Cristoforetti, nacida en Milán (Italia) el 26 de abril de 1977, mostró interés por la exploración del espacio exterior desde joven.

Pasó su infancia en Male, en el Valle del Sol, en Trentino, pero cuando cumplió 18 años participó en un programa de intercambio y estuvo en el Campo Espacial de Estados Unidos, un campamento en Alabama para promover la ciencia, la ingeniería, la aviación y la exploración del espacio.

Cristoforetti mostró interés por la exploración del espacio desde muy joven.

Después, en 2001 se graduó por la Universidad Técnica de Múnich, Alemania, como ingeniera mecánica especializada en propulsión aeroespacial y estructuras ligeras.

También pasó cuatro meses en la Escuela Nacional Superior de la Aeronáutica y el Espacio de Toulouse, Francia, trabajando en un proyecto experimental sobre aerodinámica.

Y escribió su tesis de maestría sobre propulsores de cohetes sólidos durante una estancia de 10 meses en la Universidad Mendeleev de Tecnologías Químicas, en Moscú, Rusia.

Y utilizó las redes sociales para contar la cotidianeidad en la EEI.

Como parte de su formación en la Academia de las Fuerzas Aéreas Italianas (Cristoforetti tiene rango de capitán), se licenció en ciencias aeronáuticas por la Universidad Federico II de Nápoles, Italia, en 2005.

Durante los siguientes cuatro años siguió formándose como piloto de las fuerzas aéreas, tanto en Italia como en EE.UU.

Por ejemplo, el truco para cortarse las uñas.

Y en mayo de 2009 la ESA la eligió para que fuera astronauta.

Se unió a la agencia en septiembre de ese año y terminó la formación básica en noviembre de 2010.

 

Fue en julio de 2012 cuando se le asignó una misión de la Agencia Espacial Italiana en la EEI, precisamente la que terminó este jueves cuando aterrizó en el cosmódromo de Baikonur, en Kazajistán.