Necesario ampliar el Fondo de Reconstrucción: Emilio Salazar

De ningún modo nos debemos olvidar de los demás municipios, hay que atender a todos, ellos viven con esa esperanza

 

 

Comunicado

CDMX

 

Esto lo dije en el pleno, cuatro o cinco días después del primer terremoto, pero desgraciadamente en el pleno siempre estamos en el celular, platicando o de plano no estamos, entonces pocos oyeron que mi petición inicial fue un fondo para la reconstrucción que era urgente, hasta ese momento, de 30 mil millones de pesos para poder atender los estados que en ese momento estaban afectados, aclaró el diputado federal por el estado de Chiapas, Emilio Salazar Farías, ante la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública en la XVI Reunión Ordinaria.

Desgraciadamente después de ese vino otro terremoto, agregó, eso provoca la necesidad de ampliar el fondo; que bien dice el diputado Estefan que no son afectados por el terremoto sino de 60, 70 u 80 años de miseria en donde las casas se construyen de otro tipo, y en donde quedaron devastadas centenas de casas. Por lo que acordamos en la Junta Directiva hacer un Fondo Especial de Reconstrucción, que tenga reglas muy específicas para evitar cualquier abuso.

De ningún modo nos debemos olvidar de los demás municipios, porque de manera constante aquí lo he dicho, que hay que atender a todos, ellos viven con esa esperanza, “necesitamos un si o un no de las instancias, educado, correcto, pero sobre todo razonado en función a que si se tiene o no se tiene, eso hay que decirlo como es”, sostuvo el presidente de la Comisión de Desarrollo Municipal en el Congreso de la Unión.

Ya que hay un mecanismo para tener una comisión de seguimiento y dos, que quede establecido en el calendario de cómo atender a cada una de las comisiones y así se hicieran los cambios necesarios.

Para finalizar, Salazar Farías, reflexionó que “estas personas no solo tienen las necesidades de siempre, lo que tienen ahora es nada; no tienen ni siquiera esperanza de que mañana puedan despertar en su casa, duermen en una colchoneta en un albergue, comen de una despensa que algún día se va a terminar y sobre todo quieren rehacer su vida y pensar que tienen un futuro seguro”, concluyó.