¿Cómo pueden los bancos ayudar a identificar yihadistas?

(BBC)

Durante los últimos 18 meses, cientos de personas han viajado desde Reino Unido a combatir en Siria. La mayoría se han unido al autodenominado Estado islámico. ¿Podrían los bancos ayudar a las autoridades de seguridad a identificar a algunos de estos llamados combatientes extranjeros a través de las "reveladoras" huellas financieras?

 

Los bancos crean inmensas bases de datos a medida que procesan transferencias, retiros en cajeros automáticos y transacciones con tarjetas de crédito.

Basta recordar lo que pasa cuando los emisores de tarjetas de crédito llaman para preguntar si el reciente usuario de su tarjeta en un lugar poco habitual era en realidad usted.

O la extraña habilidad que tienen los grandes comerciantes de predecir la siguiente cosa que usted podría tener interés en comprar.

Todo esto se logra a través de la supervisión de la actividad financiera, basándose en la amplia experiencia en transacciones que los bancos y otros proveedores de servicios financieros han desarrollado.

"De vacaciones"

El de Siria es el conflicto civil más socialmente mediado en la historia, con un sinnúmero de tuits, mensajes de Facebook y de Instagram que promueven la causa yihadista.

También se usan canales en línea para ofrecer asesoramiento financiero y logístico a los que aspiran a unirse a la lucha, respondiendo a preguntas sobre hoteles, cruces fronterizos, la cantidad de dinero que deben cargar consigo, los servicios prestados por Estado Islámico, requisitos de visa, e incluso si se puede conseguir conexión wi-fi y lentes de contacto.

Cajero automático

Las investigaciones deben respetar las leyes sobre privacidad de información en muchos países.

Uno de los combatientes supuestamente aconsejó a los viajeros asegurarse de tener suficiente dinero para cubrir su estancia en Turquía en caso de que el paso a Siria se retrasara.

Pero la indicación era también no llevar más de US$3.400 para evitar sospechas en los aeropuertos. Sugerían que, en caso de ser interrogados por las autoridades, los viajeros deberían simplemente decir que estaban tomando unas "vacaciones extravagantes").

También se dice que ofrecían información para los que se preguntaban cuánto se necesitaría para gastos de mantenimiento.

"No se necesitan muchos cientos, no se necesita mucho, uno recibe un salario aquí, así como comida y un sitio para quedarse", dice un combatiente, mientras que otro supuestamente está de acuerdo:

"En realidad nada en absoluto - [todo] lo que se necesita se proporciona. Lo único que se necesita es pagar para llegar aquí."

Otros proporcionan respuestas a cuestiones financieras más específicas, tales como si hay que pagar por la ropa o las armas. "No" es la respuesta, "obtenemos armas de Dawlatul-Islamiyyah [refiriéndose al Estado Islámico]".

Intercambio de inteligencia

Pero si un combatiente quiere comprar un arma específica, se le aconseja que un moderno rifle de asalto AKM Kalashnikov cuesta US$ 1.200, mientras que los más viejos fusiles AK-47 cuestan aún más.

Kalashnikov

Un fusil Kalashnikov cuesta cerca de US$1.200.

Del mismo modo, la ropa es proporcionada por Estado Islámico, pero también puede ser comprada e incluso hecha a la medida para el aspirante a yihadista. La actividad en redes sociales no es la única que ofrece información sobre sus motivos. También se encuentra en sus transacciones financieras.

Tomados por separado, la compra de boletos de avión y de equipo de camping así como los retiros de sumas inusualmente grandes de efectivo de una cuenta bancaria no son motivos de particular sospecha.

Pero una imagen distinta comienza a aparecer cuando esto se combina con actividad en la cuenta que indica que su titular ha usado cajeros automáticos en conocidos lugares de actividad yihadista, ha tomado un préstamo de consumo que está en mora, ha recibido un número inusual de típicamente pequeños pagos que podrían ser de partidarios o donantes, o ha recibido un préstamo de estudiante pero no está asistiendo a clases.

Estado Islámico

El seguimiento de la actividad de los cajeros automáticos puede ayudar a identificar potenciales reclutas yihadistas.

La cantidad de datos que los bancos pueden acceder en la lucha contra el fraude y otros delitos financieros es inmensa.

El seguimiento de la actividad de los cajeros automáticos puede ayudar a identificar potenciales reclutas yihadistas.

Tanto los bancos como las autoridades reconocen el valor potencial de trabajar más estrechamente y, dentro de los límites de las leyes de privacidad de datos, del intercambio de inteligencia que puede mejorar la calidad y la eficacia de la información que los bancos pueden proporcionar a la policía y los organismos de seguridad.

El gobierno británico ha anunciado recientemente esfuerzos para mejorar esta asociación, pero el compromiso entre las autoridades y los bancos en la explotación de esta capacidad por razones de seguridad sigue siendo limitado a pesar de los evidentes beneficios que puede aportar.

En un momento en que muchos creen que "los ciudadanos británicos que se han unido a los grupos terroristas en Siria e Irak representan una amenaza para el Reino Unido" y Naciones Unidas está pidiendo "un mayor intercambio de información con el propósito de identificar a combatientes terroristas extranjeros", ignorar al sector bancario como un socio en la lucha contra esta amenaza parece, en el mejor de los casos un curioso descuido, y en el peor, una falla de seguridad nacional.