Machismo, principal barrera para la detección del cáncer testicular

Vanesa Roldán, coordinadora de la campaña “¿Qué rollo con tus huevos?”, de la Fundación “Rebeca de Alba” A. C.

Por ENRIQUE GUTIÉRREZ.

Tuxtla Gutiérrez, Chis.- Uno de cada 270 hombres en México padece cáncer testicular, problema que se presenta con mayor fuerza en edades de 19 a 35 años, informó Vanesa Roldán, coordinadora de la campaña “¿Qué rollo con tus huevos?”, de la Fundación “Rebeca de Alba” A. C.

Previo a una conferencia en el Auditorio Universitario “Juan Sabines Guerrero” de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (Unicach), la sicóloga de profesión aseguró que una de las barreras para la detección de ese mal es el machismo, por lo que regularmente quien se da cuenta del mismo es la mujer.

Lamentó que aún no haya información suficiente sobre este padecimiento, además de las escasas campañas que se organizan para informar a los varones sobre la importancia de revisarse, al menos, de manera mensual y acudir con un urólogo si notan algo extraño en sus testículos.

Explicó que el primer síntoma es un bulto o una protuberancia del tamaño de un grano de arroz, “que por lo general no duele, puede haber inflamación, dolor en ingle y en espalda baja e hinchazón en pezones”.

Además, advirtió que existe una gran probabilidad de que sea hereditario, sin embargo -detalló- no todos los enfermos se dan por esta situación, pues entran el cómo nos alimentamos y otro, el más importante: la criptorquidia, cuando el testículo no desciende, es decir permanece en el abdomen. 

Si se detecta el problema en una etapa temprana, puntualizó, la persona puede superar el padecimiento. “Si tú llegas a tiempo, hay 95 por ciento de probabilidad de supervivencia; por fortuna, han disminuido las muertes en todos los tipos de cáncer”.

Aclaró que la importancia de esta campaña es que “nos hemos dado cuenta de que en México los jóvenes no tienen esta información, por eso estamos aquí; de hecho en un congreso en una universidad de Tlaxcala se detectaron a dos chicos con el mal”.

UNO DE LOS SOBREVIVIENTES

Gerardo Vaca, sobreviviente de ese mal, comentó que todo comenzó cuando tenía 21 años, a finales de 2012, pues se encontró una protuberancia en el testículo; “como estudiaba en la Facultad de Medicina en México, pues sabía más o menos lo que tenía que hacer”.

Pidió a los jóvenes autoexplorarse, que no tengan miedo; “yo no tengo antecedentes familiares, no tomaba, ni fumaba, entonces por eso la importancia de no dejarlo”.

Rememoró que su tratamiento duró alrededor de un año, a base de quimioterapias y otros medicamentos, “ahorita estoy en vigilancia, pero como lo detecté a tiempo, voy bien en ese sentido”.

Aclaró que siguió todos los pasos que le indicaron, desde acudir con el especialista en la materia, efectuarse los estudios necesarios, y lo más importante, seguir dicho tratamiento; “me extirparon un testículo, y de ahí me mandaron al área de oncología”.