Entidades sureñas registran más incidentes en contra de los electores discapacitados

Por ENRIQUE GUTIÉRREZ

 

Tuxtla Gutiérrez, Chis.- Las mayor parte de incidencias en contra de los ciudadanos con alguna discapacidad al momento de ejercer su derecho al voto se registran, por lo regular, en los estados del Sureste de la República Mexicana, sobre todo en la parte de la sierra, manifestó Julián Suárez Balcázar, integrante de la organización “Los Dos Méxicos,  A.C”.

 

Refirió que en las ciudades no hay tanto problema, pues su infraestructura muchas de las veces está diseñada para brindarle las facilidades a ese sector; “pero existen sitios donde no hay puentes y la gente no puede cruzar y por eso no vota; o necesita atravesar un río y eso dificulta su participación”.

A partir de ahora, enfatizó, procurarán que los métodos efectivos utilizados en otros países en beneficio de quienes sufren algún problema físico, se repliquen en territorio mexicano, principalmente en la zona rural, pues -agregó- aún hace falta mucha cultura en la materia en favor de cerca del 10 por ciento de la población a nivel nacional, que tiene algún grado de discapacidad.

Reconoció que como observadores electorales y además miembros de organizaciones civiles que apoyan a grupos vulnerables, les interesa el respeto a los derechos políticos-electorales de ese sector, para que puedan votar y ser votados.

Además, dijo, vigilan que en el momento de una votación cuenten con las casillas especiales, una rampa, material necesario y el respaldo de funcionarios de casilla para que ejerzan su derecho al sufragio; “y no sólo ellos, sino las personas de la tercera edad, un gran porcentaje de la población en México”.

Resaltó que en la legislación actual se contempla la capacitación a los funcionarios de casilla para que sepan atender a quienes padecen una discapacidad.

Si son invidentes, puntualizó el especialista, deberán contar con material Braille y de esa manera votar, “y si requieren del apoyo de alguna persona, por ejemplo un funcionario de casilla, se puede pero ésta no puede alterar la voluntad de algún votante”.

Por ley, especificó por último, cada urna debe contener cierta cantidad de boletas Braille, “acción que desde el año 2006 se empezó a implementar, pero se supone que desde el 2012 el 100 por ciento las debió contemplar”.