Médico chiapaneco logra reimplante de mano con éxito

José Aguilar estudió Medicina en la Universidad Autónoma de Chiapas (Unach) y realizó su residencia médica en el hospital Rovirosa, de Villahermosa, Tabasco.

Agencia Televisa

Tuxtla Gutiérrez 

El pasado 5 de mayo fue dado de alta Ramón Figueroa, Ramón Figueroa, exrector de la Universidad Popular de la Chontalpa de Tabasco, a quien le amputaron la mano en un asalto.

 

El traumatólogo que encabezó al equipo que realizó la operación, José Aguilar Romero, es un médico de Pichucalco, Chiapas, de un hospital de segundo nivel, y ya había operado, con éxito, un caso similar.

El pasado 15 de septiembre, José Aguilar realizó su primer reimplante de mano en el Instituto Nacional de Rehabilitación, en la Ciudad de México.

El médico cursaba una subespecialidad de cirugía de mano cuando Bernardino llegó al hospital, con la mano amputada.

Bernardino “se accidenta en un descuido y pierde la mano… Lo que hicimos fue fijar con unos clavillos. Esa es la radiografía con el segmento amputado y esa es la forma que la sujetamos en quirófano para él tener su mano reimplantada”, explicó el médico.

El equipo médico logró reimplantar la mano de Bernardino, en 11 horas.

El doctor, José Aguilar, indicó que después de la operación de reimplante, el paciente pasó al área de Cuidados Intensivos, donde llevaron un seguimiento periódico.

En ocho meses, Bernardino ha recuperado la fuerza y la movilidad de sus dedos en un 60 por ciento, por lo que los médicos lo consideran un caso de éxito.

José Aguilar estudió Medicina en la Universidad Autónoma de Chiapas (Unach) y realizó su residencia médica en el hospital Rovirosa, de Villahermosa, Tabasco.

Actualmente, vive en Pichucalco, a 80 kilómetros de la capital tabasqueña, donde renta un pequeño consultorio y trabaja como médico interino en el Hospital General, con un salario de 13 mil pesos quincenales.

El médico describió que donde labora “es un hospital de segundo nivel”, donde trabaja “sábados y domingos, en el área de urgencias como traumatólogo, atendiendo a las personas que vienen fracturadas, porque tienen contusiones”.

Para la operación del exrector, quien está actualmente en recuperación, el doctor Aguilar pidió apoyo a Héctor Palomino, médico especialista en cirugía de mano.

Palomino, originario de Michoacán, llegó en 2009 a Tabasco a estudiar una especialidad en el hospital Rovirosa.

Desde hace dos años, ocupa el cargo de jefe de servicio de Traumatología y Ortopedia en ese hospital y gana 30 mil pesos mensuales.

Héctor Palomino detalló que en su especialidad se realizan cirugías similares al reimplante de mano una o dos veces por semana, “no al grado que esté totalmente amputado, pero sí que requieren una microcirugía en las arterías, nervios y venas”.