Reportaje “Nomofobia”, miedo a no interaccionar con su celular

Por MANUEL MONROY

Tuxtla Gutiérrez

 

Nadie pudo haber imaginado que 35 años después de que apareciera el primer celular, éste se convirtiera en una herramienta que mantendría a sus propietarios “cerca” de aquellos lejanos geográficamente e irónicamente “alejados” de quienes físicamente los rodean. Dicho fenómeno es observable en prácticamente cualquier lugar ya sea escuela, trabajo, transporte, vía pública y es el que padece Enrique “N”, quien se negó a proporcionar más datos por temor a ser estigmatizado por la sociedad. “El celular se convierte en una adicción. En mi caso lo uso desde los 12 años de edad -ahora con 18- y estoy convencido que desde el primero que me regalaron mis padres, fue con el objetivo de que tuviera en qué entretenerme y no les quitara tiempo a ellos”, revela. Para este adulto-joven el uso del aparato ha sido sencillo, pero acepta que lo ha alejado de su propia familia. “Se ha dado el caso en que cuando vamos a comer mis padres me obligan a dejar el celular en otro lugar, pues no por estar chateando o checando que publican mis amigos no como”, afirma.

 

INTERACCIÓN CON EL CELULAR TODO EL DÍA

Según ene Chipchase: "El teléfono móvil se utiliza desde que te levantas por la mañana y es a menudo la última cosa que interactúa contigo por la noche". Retomando esta última concepción, convendría aplicar el término usado ya por muchos expertos en la materia quienes han bautizado como Nomofobia, al miedo irracional de las personas a no interaccionar con su celular. A decir de los chiapanecos Maestros en Psicología, Patricia Gutiérrez y Jorge Santiago, el uso excesivo del celular es considerado como una adicción y sus síntomas más claros son: ansia imparable de usar el teléfono y descuido de las actividades habituales, tanto las familiares, como las académicas y laborales. En este renglón en donde entra Enrique. “Definitivamente creo que el teléfono ha originado que se pierda la convivencia desde las propias familias”, comenta y afirma conocer el caso de un amigo que tuvo que acudir a terapia con un psicólogo, pues pasaba 14 horas diarias pegado al celular. “Según me ha revelado mi amigo, es tratado con una terapia cognitiva-conductual, la cual le ha hecho analizar qué piensa de sí mismo, de otras personas y de quienes lo rodean, además de cómo lo que hace afecta a sus pensamientos y sentimientos”, señala.

 

SE CARECE DE CIFRAS OFICIALES

En el presente una de las quejas habituales por parte de los paterfamilias y profesores de diferentes niveles educativos, es la falta de atención de sus hijos y alumnos, respectivamente, para cuando se les habla o dan una orden. “Yo realmente no creo que nos desconectemos de nuestra realidad. Al contrario, en algún momento puedes mantener contacto con hasta 10 personas si lo deseas por medio de tu celular usando las redes sociales”, señala Bárbara Ballinas, estudiante de secundaria. La preocupación no es está de más por parte de los adultos, sin embargo, de acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (Endutih) 2017 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi.), Chiapas es uno de los estados que registró los porcentajes más bajos de usuarios al teléfono celular.

De hecho, Chiapas es el estado del país con menor índice de usuarios de internet tanto en el ámbito rural como en el urbano con 24.1% y 50.6%, respectivamente.

Los expertos consultados aseguran que otras formas de descubrir si se es adicto al celular, es cuando se percibe que la persona lo carga a todas partes, incluso al baño, duermen con el cerca de ellos y es lo primero que consultan si se despiertan o antes de iniciar el día. “Los “Nomofóbicos” usan el aparato mientras conducen y/o caminan, viven posteando y leyendo conversaciones de las redes sociales, dejan de conversar con las personas frente a ellas, sienten miedo y desesperación porque se descarga y se vuelven dependientes de la memoria del teléfono”, afirman

TAMBIÉN PROVOCA PROBLEMAS FÍSICOS: CHC

De acuerdo al psicólogo, Maestro en Ciencias y fundador de una asociación de Salud Mental en Chiapas, Carlos Hiram Culebro Sosa, el uso desmesurado del móvil, puede acarrear males físicos. “Entre las enfermedades están el Síndrome del Túnel Carpiano (presión excesiva en el nervio mediano en la muñeca), Tendinitis (inflamación de los tendones) y Cefalea Tensional (dolor en la parte alta de la cabeza)”, detalla. En opinión de Roberto Cisneros, estudiante de Comunicación de la Universidad Autónoma de Chiapas, es verdad que los celulares nos han alejado de los seres queridos que se tiene cerca. “Sin que te des cuenta el aparato móvil te absorbe y te la pasas escribiendo por WhatsApp, mandando fotos, gif’s, memes o navegando por Facebook, y esto lo puedes hacer mientras estas rodeado por personas, con las cuales ni hablas”, detalló. Así las cosas, al parecer pasarán algunos años más para poder despejar muchas interrogantes que plantea la adicción al celular, pero lo que hoy por hoy es más cierto es que nos aleja de los cercanos y “acerca” a los lejanos.