Maestros generan basura, comercios vacíos y tráfico  

Por MISAEL ZEÑAY

 

Tuxtla Gutiérrez, Chis.- A cinco días de que los integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) “secuestraran“  el primer cuadro de Tuxtla Gutiérrez, la ciudad ya padece los estragos de dicha acción, pues el tráfico vehicular es intenso a cualquier hora, hay comercios que prefieren no abrir y la basura que generan copa las calles.

 

Y es que, desde el primero del presente mes, día en que los manifestantes llegaron al centro para “adueñarse” del mismo, la vida de los tuxtlecos sobre todo de quienes viven en la zona ocupada, ha cambiado.

Como sucediera hace dos años, cuando también se plantaron en esa área, los maestros han instalado –en la Avenida Central desde la 4ª Oriente hasta la 1ª Poniente-, carpas, casas de campaña, lonas y mantas, que usan como techos para poder pernoctar en plena vía pública.

Hasta el 31 de mayo lo normal en esas calles era ver el tránsito vehicular y a la ciudadanía trasladándose a sus lugares de trabajo, bancos, comercios y dependencias gubernamentales; ahora, lo cotidiano es ver la basura generada por los contingentes de profesores, misma que arrojan descaradamente en las arterias mencionadas.

 

COMERCIOS VACÍOS

Por su parte, el comercio legalmente establecido del centro ya empieza a sufrir los estragos del movimiento magisterial, debido a que la presencia de los mentores ahuyenta a los clientes, por lo que será cuestión de tiempo para que algunos cierren debido a lo incosteable que les será mantenerlos abiertos.

En contraste, el comercio que parece florecerá es el ambulante, pues cientos de vendedores hacen su “agosto” vendiendo comida y agua, principalmente, a los manifestantes, mientras que éstos retozan en sus “casas improvisadas”.

Por lo que respecta al tráfico vehicular, que ya antes del plantón era complicado debido a la pésima planeación urbana, creció exponencialmente. Ahora, debido al cierre de la avenida más importante de Tuxtla Gutiérrez, los conductores deben usar vías alternas que debido a su estrechez, rápidamente se ven repletas de cientos de automotores.

Pasajeros del transporte público, por su parte, se ven obligados a bajarse calles antes de su parada habitual, tanto los que van de Poniente a Oriente y viceversa,  para caminar rumbo al lugar dentro del área bloqueada.