‘Terapias akáshicas pueden curar males como el cáncer’

MISAEL ZEÑAY

Tuxtla Gutiérrez

 

Para la experta terapeuta en registros akáshicos, Marisol Valdés Camacho, este innovador mecanismo de sanación, podría llegar a curar males como el cáncer, siempre y cuando “el alma de la persona que está siendo tratada se encuentre dispuesta a aliviarse”, comentó.

 

En este sentido afirmó que para poder sanar, el alma de la persona que padece el mal debe desear curarse. “Hay casos en que la enfermedad es resultado de ciertas creencias o energía como el resentimiento, enojo u odio. Si el enfermo está dispuesto a soltar éstos, es posible mejorarlo”, señaló.

Enfatizó que a quien padece este mal se le puede ayudar a mejorar su calidad de vida, empero, “la curación no depende de las terapias, pues en estudios hechos al respecto, se ha descubierto que algunas personas con este padecimiento se han curado y otras no”.

Explicó que los registros akáshicos son en realidad una memoria universal de la existencia, un espacio multidimensional dónde se archivan todas las experiencias del alma incluyendo los conocimientos y las experiencias de las vidas pasadas, la vida presente y las potencialidades futuras.

En entrevista, la experta consideró que la actividad es poca conocida al igual que escasamente explotada pese a tener muchos beneficios. “Una de las razones para que se dé esta situación es que aún es un mito hablar del alma y de energía, pues aún muchos piensan que se trata de brujería”.

Al hablar sobre las terapias que ofrece, comentó que la población en general aún no cuenta con la apertura de sus conciencias para ver lo que realmente existe. “Ello deriva en que actualmente en la entidad y específicamente Tuxtla Gutiérrez es reducido el número de personas que nos dedicamos a esto”.

Al interrogársele sobre qué tipo de personas acuden en busca de sanar con este mecanismo, reveló que la sesiones akáshicas son para tratar cualquier tipo de problema ya sea moral, físico y psicológico. “Lo que se hace es buscar en sus registros y todo lo que la mente concibe en cada ser humano”, dijo.

Explicó que al inicio de cualquier tratamiento se induce al paciente a un estado alfa, es decir, de escasa actividad cerebral y relajación, para que se pueda cambiar de dimensión y vibración. “Es así como se accede a un plano divino para canalizar la energía sanadora de seres como los arcángeles”.