Magisterio, en paro indefinido

Por MISAEL ZEÑAY

Tuxtla Gutiérrez.- Aproximadamente seis mil profesores  de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación  (CNTE), cumplieron la promesa hecha semanas atrás en la que convocaron a realizar un paro indefinido de labores en demanda de que las autoridades educativas federales den solución a cuatro puntos.

 

Los maestros, quienes se dieron cita al Oriente de Tuxtla Gutiérrez (La Diana Cazadora), desde las 9:00 horas del pasado lunes, iniciaron su marcha una hora y media después. Caminaron por todo el Boulevard “Ángel Albino Corzo” y siguieron por la Avenida Central hasta llegar, alrededor de las 12: 00 horas, al centro de la capital (Parque Central), donde se apostaron por largos minutos.

Aunque ciertamente la marcha se realizó de manera pacífica, algunos aprovecharon para hacer pintas en el mobiliario urbano, mientras que no cesaban de lanzar consignas a las autoridades gubernamentales entre ellas: “No que no, sí que sí, ya volvimos  a salir”, “Qué sube, que baja, aquí nadie se raja”, “Se ve, se nota, en Chiapas no hay derrota”.

Asimismo, al ritmo de “Ni con tanques ni metrallas, el Magisterio no se calla”, “Ni la lluvia, ni el viento, detendrán al movimiento”, “De Chiapas a Sonora con la Coordinadora”, entre otras muchas expresiones, los manifestantes exigían además, vía altoparlante, la solución de cuatro problemáticas no sólo de los educadores, sino de la sociedad en su conjunto.

En principio, exigían la presentación con vida de los 43 normalistas desaparecidos y el castigo a los autores materiales e intelectuales de seis estudiantes, en hechos suscitados en Iguala Guerrero; asimismo, lanzaban amenazas para abrogar la Reforma Educativa; pedían cancelar la evaluación punitiva; y, finalmente, demandaban plaza automática para los egresados de las escuelas normales.

Aseguraban que la convocatoria a la Huelga Nacional es una alternativa para enfrentar con verdadera contundencia la política del sistema capitalista, que ha sumido a los pueblos en la miseria y el hambre.

 

El paso del contingente causó por al menos 5 horas desquiciamiento vial en la ciudad, pues quienes transitaban por dichas arterias se vieron forzados a buscar alternativas viales, que se fueron taponeando conforme avanzaba al magisterio hacia el Parque Central.