Exigen activistas aclarar privatización de espacios en el Parque “Joyyo Mayu”

Administradora mentiría sobre el no cobro a personas que requieren de algún “servicio” o espacio en el sitio de esparcimiento

Por ENRIQUE GUTIÉRREZ

Tuxtla Gutiérrez

Luego de la molestia de decenas de tuxtlecos que han denunciado, sobre todo en las redes sociales, supuestos cobros indebidos en el Parque “Joyyo Mayu” en las últimas semanas, un grupo de activistas chiapanecos le solicitó a la administradora del mismo, Martha González Cortazar, explicar si eran verdaderas esas versiones.

 

Marisol Molina, Héctor Montesinos y María Delia Ruiz cuestionaron a dicha persona sobre algunas irregularidades, por lo que ésta les respondió que no manejaba ningún recurso del lugar, y que su principal labor era el mantenimiento del mismo.

Sin embargo, aclaró que, en el caso de los cursos de huertos urbanos, en ocasiones algunas empresas solicitaban los espacios. Lo que no especificó es que si éstas tenían que dar dinero como renta por el tiempo que estarían allí.

Esto generó la inmediata reacción de los inconformes presentes, quienes dedujeron que si una compañía privada pedía el área especial para dichas labores, es porque entonces sí erogaba dinero; “porque se supone que quienes toman el curso le pagarán, no es gratuito, entonces ahí hay un negocio”, le reprocharon.

Tras una investigación posterior, este rotativo descubrió que ese día Martha González era acompañada por Gabriel Ramos, quien resultó ser el cuñado de Ramiro Miceli, particular del secretario de Medio Ambiente del Ayuntamiento municipal, Alejandro Mendoza, quien tampoco ha querido ahondar en el tema e incluso ha tenido “fricciones” con quienes le exigen cuentas claras.

Aunque la administradora negó recibir dinero en efectivo por algunos “servicios”, este medio impreso también consiguió la versión de un usuario de la red social Facebook, Octavio Moreno, quien evidenció que en el mismo Ayuntamiento capitalino, encabezado por Fernando Castellanos Cal y Mayor, le “expidieron” un papel en el que le daban el nombre de la administradora del parque (Martha González) y las “tarifas” por renta de espacios.

El denunciante, quien al parecer se dedica a la fotografía profesional, escribió en su cuenta: “Este ‘cel’ me lo dieron en el municipio para los que estén interesados, es de la administradora del parque, a mí realmente me parece una arbitrariedad ya que yo pago impuestos como negocio establecido, argumentan que los fotógrafos dejan un cochinero de basura, pero creo es el público los que hacen basura, ya que llegan a comer y hacer fiestas ahí (sic)”.

Prosigue: “Nosotros sólo vamos a sesión, se me hace mucho $1000 pesos por un grupo, argumentan que porque ya lo pusieron bonito, es una obligación del gobierno hacer eso por el pueblo, hay que reunirnos e ir hablar con ellos para ver cómo mediar las cosas, si seguimos de agachones, siempre nos van a ver la cara”.

HAY MUCHAS DUDAS

En entrevista, María Delia Ruiz Torres, presidenta de la asociación “Amigos de la Cuenca del río Sabinal”, manifestó que no está de acuerdo con los cobros que se hacen en el parque, “por desgracia nos encontramos con la disque administradora, porque más que administradora es la encargada de mantenimiento”.

Afirmó que quienes manejan el lugar sí lucran con la gente, “queremos que nos expliquen, que nos enseñen los contratos de arrendamiento de todas las cafeterías o negocios que están acá. ¿Adónde se va ese dinero? Esa persona aceptó que sí le cobran a los fotógrafos, y que a los particulares no”.

No obstante que sea el área de Política Fiscal del Ayuntamiento el que cobre por las áreas del parque, dijo que la administradora está obligada a saber cuánto dinero “entra, no es posible que no sepa nada… nadie nos quiere aclarar”.

Aseveró que el siguiente paso es dirigirse a cabildo, donde supuestamente se avalaron los cobros en el “Joyyo Mayu”, “para saber bajo qué normas se autorizaron”.

Aunque el funcionario Alejandro Mendoza argumente que los cobros son necesarios para mantener el sitio, María Ruiz aseguró que esto es injusto porque existe un recurso destinado para parques y panteones, “queremos que nos digan cuánto se invirtió en la remodelación, porque si lo ves no es mucho dinero para lo que se ve”.

Cuestionó la “entrada” que se le dio al negocio denominado “El Negrito Sandía”, “porque supuestamente dicen que es de Fernando Castellanos, a través de prestanombres. Entonces, ¿por qué no mejor dárselo a quien sí lo necesite o quienes ya estaban y los sacaron?”.

Lamentó que hasta el momento no haya disposición de los funcionarios de la actual administración municipal para aclarar lo que sucede en el emblemático parque ubicado al poniente norte de la ciudad capital, “es lamentable, y por eso creemos que hay algo turbio”.