Hipoteca reversible, el “bálsamo” para miles de chiapanecos contra las raquíticas pensiones

Por ENRIQUE GUTIÉRREZ

Tuxtla Gutiérrez

Una de las herramientas financieras que sin duda “alivianarían” al menos a 107 mil adultos mayores de 64 años de Chiapas que obtendrían una “raquítica” pensión luego de cumplir su vida laboral, es la hipoteca reversible o inversa, por medio de la cual obtendrían un préstamo que les ayudaría a vivir en mejores condiciones.

 

En conferencia de prensa, Enrique Flores Barbosa, especialista en tópicos financieros, afirmó que México se ha tardado mucho en recurrir a la misma, como lo hacen otros países como Argentina, Venezuela, entre otros, desde hace como cinco décadas; “en el Estado de México ha funcionado bien un producto parecido llamado liquidez”.

Incluso, afirmó que es necesaria porque al menos el 92 por ciento de chiapanecos no sería beneficiado con una pensión, “y es buena porque si tú ganas 10 mil pesos en tu empleo, el sueldo al pensionarte de manera normal, en promedio, sería de 2 mil 761 pesos al mes… hablamos de quien cotizó en su empleo al IMSS a partir de 1997; sin embargo con la hipoteca reversible la persona trabajadora alcanzaría los 6 mil”.

Una de los requisitos que deben de cumplir los o las interesados, es contar con una vivienda, “de esa forma alcanzarían un préstamo de 40 hasta 70 por ciento del valor comercial del bien inmueble, lo que se le puede pagar al adulto mayor en parcialidades o en su totalidad”.

Aunque esta herramienta aún no está legislada, dijo que dicho proceso, de aceptarse, llevaría menos de un año para que comience a operar, “e insisto: ésta le permite al asegurado continuar una vida normal en su casa, es decir no se pone en riesgo ese patrimonio como muchas veces se piensa (…) lo mejor es que en México, el 80% de adultos mayores cuenta con una propiedad”.

Si el titular falleciera, detalló el docente investigador de la Escuela Bancaria y Comercial (EBC) campus Tuxtla, la pareja recibiría el recurso, “y si ésta también fenece, los herederos son los primeros en tener los derechos sobre la propiedad, siempre y cuando cubran el préstamo adquirido”.

De lo contrario, agregó que la institución financiera se posesionaría de la misma y, al venderla, si sobra algún remanente se le otorgaría a quienes quedaron como beneficiarios.