Contribuyentes: ¡aguas con los correos apócrifos!
Por ENRIQUE GUTIÉRREZ
Tuxtla Gutiérrez
Julio César González Caba, presidente del Colegio de Contadores Públicos local, recomendó a los miles de contribuyentes chiapanecos, en este caso a las personas físicas cuyo plazo para rendir su declaración anual es hasta el 30 de abril, a tener cuidado al proporcionar información vía internet, y checar ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT) si los correos electrónicos que reciben son legales.
Aunque argumentó que no hay una cifra exacta de cuántos ciudadanos son víctimas de fraude por esa práctica, afirmó que a principios de año hay un registro de al menos 20 por ciento de contribuyentes defraudados en la entidad, “pero insisto, no tenemos un dato concreto porque la autoridad fiscalizadora no la proporciona, es más por lo que nos enteramos es de acuerdo con nuestra experiencia”.
En entrevista, aclaró que por lo regular los mayores problemas se presentan en el caso de las devoluciones que efectúa el SAT a los contribuyentes, “a quienes les piden ciertos datos para que les haga válida esa acción, y ahí empieza el ‘hackeo’ de sus cuentas, el famoso robo de identidad”.
Exhortó a los pobladores a verificar primero si la cuenta en la cual le solicitan datos personales está avalada por el SAT, “entonces en este caso pueden hablar a los teléfonos de esa instancia o acudir a su página electrónica oficial, donde se proporciona una lista de los correos que son apócrifos”.
Por lo regular, Julio González dijo que las anomalías se agravan en otras regiones del país, como en la zona Metropolitana o en la misma Ciudad de México “donde ese índice es bastante alto”.
Lo ideal, sugirió, es contar con el respaldo de un contador certificado, “preferible pagarle asesoría a una persona que conozca, y no tener problemas posteriores, alguna multa, alguna sanción”.
Para ello, agregó, “es necesario que reúna su información: las famosas constancias, su documentación que esté en orden, su contabilidad esté tranquila, y así se pueda validar la información con la que el contribuyente cuenta, porque recordemos que la página electrónica del SAT se satura”.