La huelga de hambre “se ahoga” ante la indiferencia del gobierno

Salud de manifestantes se deteriora; Sandra Arellano Zenteno presenta sangrado en el tubo digestivo bajo, asegura María Espinoza

Por ENRIQUE GUTIÉRREZ

Tuxtla Gutiérrez

A casi 10 días de haber iniciado una huelga de hambre a las afueras del Hospital Regional “Dr. Rafael Pascacio Gamboa” de esta ciudad, las nueve enfermeras no sólo han sido víctimas de la indiferencia del gobierno del estado, sino además comienzan a padecer algunos estragos en su salud. 

 

Diarreas, ritmo cardíaco bajo, e incluso sangrados por problemas en el aparato digestivo, son algunas de las señas de que la lucha “empieza a pasar factura”. De hecho ayer martes se sumó la novena compañera, Gabriela Mayanín, con 19 años de servicio.

Para María de Jesús Espinoza de los Santos, una de las cinco trabajadoras cesadas que iniciaron con esta acción la semana pasada, “ya no hay marcha atrás”, pues está dispuesta a dejar su vida hasta que la autoridad esclarezca en qué desvió el millonario recurso de las aportaciones al SAR, Fovissste, aseguradoras, entre otros, y lo más importante: que se dé un abasto real no sólo a ese nosocomio, sino a todos los de la geografía chiapaneca que sufren la misma problemática.

Sin embargo y luego de recordar que han efectuado dos etapas de “amordazamiento”, es decir sin ingesta de líquidos, detalla cómo está cada una de sus compañeras, “pero el gobierno ha de querer que nos muramos”.

Aclara que ella continúa con problemas de “bradicardia” —disminución del ritmo cardíaco—, además de diarrea, calambres en las piernas, mientras que María Isidra sufre de hipertensión, dolor e incluso calambres en la zona abdominal y la debilidad física.

Por su lado, prosigue, la huelguista María Cielo Gramajo comenzó con un cuadro diarreico desde hace tres días, aunque ayer martes manifestó una leve recuperación; “pero también empezó igual: calambres, hipo y neuritis sobre todo en la pierna izquierda (moretones formados por complicaciones en la circulación de la sangre)”.

Su compañera Verónica Zenteno, durante la primera fase de “amordazamiento”, también presentó complicaciones físicas, como bradicardia y diaforesis, “pensamos que le daría un infarto, pero se le hicieron estudios de laboratorio, y ya pasó esa crisis”.

En el caso de Ivón Castillo, la enfermera explica que desde hace tres días padece de crisis hipertensiva y neuritis, “y Sandra (Lidia Arellano Zenteno) sí nos preocupa mucho porque ayer (pasado lunes) empezó con sangrado del tubo digestivo y la presión baja”.

“Ya es momento de dejar del golpear al pueblo de Chiapas (…) sabemos que los actuales gobiernos están llenos de corrupción, pero no podemos seguir así (…) Pero tenemos que resistir hasta que el gobierno nos responda, por ello lo responsabilizamos de todas las complicaciones colaterales que genere esta situación”, remata. 

A DESTACAR

De acuerdo con el diputado federal Guillermo Santiago, del partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), hoy 12 de abril se cumple el plazo para que el gobierno del estado pague los más de 132 millones de pesos que le debe a Fovissste, del año 2015, y además compruebe los arriba de 500 millones “que no se sabe dónde están”.