Movilidad urbana depende de deficiente obra pública

Tuxtla Gutiérrez.- Las obras de infraestructura urbana que se realizan en la capital chiapaneca deberán acompañarse de la respectiva modificación del reglamento de tránsito del municipio de Tuxtla Gutiérrez, ya que actualmente no se cuenta con un marco normativo acorde a los trabajos.

 

 

Y es que dentro de las atribuciones que le concede la fracción II del Artículo 115 de la Constitución General de la República en su Párrafo Segundo a los municipios, se encuentra la facultad de los Ayuntamientos para expedir de acuerdo a las bases normativas, los reglamentos gubernativos, así como circulares y disposiciones administrativas de observancia general dentro de sus respectivas jurisdicciones.

 

Por este motivo los municipios tendrán a su cargo el tránsito en su localidad, es necesario de que exista un ordenamiento legal que regule las bases a que deberán sujetarse la circulación de personas y el tránsito de vehículos en las vías públicas del Municipio de Tuxtla Gutiérrez.

 

Sin embargo las obras que se ejecutan en diversas zonas de la capital del estado visiblemente dan cuenta de que la movilidad urbana ha sido minada, tanto a transeúntes como vehículos, y mal estructurada por las autoridades encargadas, las cuales debieron prever reglamentos, antes, durante y principalmente posteriores a las mismas.

 

Cabe destacar que de acuerdo al Reglamento vigente, los vehículos automotores y de pedal que a la fecha pueden circular por las vialidades de Tuxtla Gutiérrez son camiones ligeros de hasta 3.5 toneladas, carretas y carretones, bicicletas y triciclos, bicimotos, bicitaxis, motocicletas, motonetas, automóviles, camionetas, remolques, microbuses y autobuses, entre otros.

 

Lamentablemente derivado de las nuevas vialidades ejecutadas, destacando el carril exclusivo que será destinado para la ciclovía, que se encuentra ya en el ahora Corredor Metropolitano, cuya inversión es de cerca de mil 550 millones de pesos, irrumpe las disposiciones establecidas, lo que pudiera generar accidentes graves ante la falta de un reglamento integral.

 

 

Esto radica en que al reglamento vigente los vehículos no deberán transitar sobre las aceras y áreas reservadas para el uso exclusivo de peatones, sin embargo no especifica respecto al carril exclusivo de la ciclovía, situación por la cual actualmente tanto el Conejobús y los colectivos se detienen en los parabuses destinados para subir y bajar pasaje, poniendo en riesgo la vida de ciclistas.