Exigen el cierre de rastro clandestino

Por Guillermo Enríquez

 

San Cristóbal de Las Casas, Chis.- Vecinos del barrio de La Merced, exigieron a la Jurisdicción Sanitaria 02, a cargo de Leticia Guadalupe Montoya Liévano y al presidente municipal Roberto Arturo Morales Ortega, que se realice la clausura de un rastro clandestino que está operando bajo la impunidad desde hace varios años en el Centro Histórico de la ciudad.

 

Sobre esta situación, Iris Carmina Díaz López, una de las vecinas afectadas, detalló que han presentado varios documentos a las autoridades sanitarias y municipales de San Cristóbal, para denunciar las diferentes situaciones de riesgo sanitario que representa este lugar de matanza de puercos, que se ubica en la calle Cuitláhuac número 36 del Centro Histórico de San Cristóbal.

“Por lo general hay un problema de que las alcantarillas se les tapan mucho a los propietarios de este rastro clandestino y en ocasiones por las noches es que tratan de destaparlas. Tengo viviendo aquí seis años, tengo una experiencia mala por el rastro clandestino que tenemos acá y cuando hacen la fumigación o limpieza, todas las ratas se esparcen para las diferentes casas; por ejemplo, mi cuñada vive al lado de este lugar y nos pide ayuda para matar a estos animales, que tienen el tamaño como de un conejo”, acotó.

Además, dijo que el pasado 19 de enero de este año, giraron un documento a Fausto Gabino Arano Guerrero, quien es Jefe del Departamento de Control Sanitario de la Jurisdicción Sanitaria 02, donde de nuevo denunciaron que Raúl Valdez Flores lleva a cabo la matanza clandestina de puercos, sin ningún tipo de control sanitario y a la fecha no han recibido respuesta.

“Otro de los problemas tenemos es la emisión del humo que se genera cuando están realizando el freído de la carne de puerco; por ejemplo si uno lava ropa como a eso de la una de la tarde, se tiene que quitar del tendedero porque se llena del humo. Mi cuñada tiene un hijo de ocho años, quien ya ha sufrido varios efectos por esta contaminación que se genera como vómitos, porque todo el humo se mete a su vivienda que es de madera y es un olor muy fuerte”, denunció.

También mencionó que Raúl Valdez Flores y su esposa de nombre Amelia, son personas problemáticas e inaccesibles para con los vecinos del barrio La Merced, porque han realizado diversas agresiones.

“Si como vecino o visitante de alguna familia de por acá, encuentras las llantas de tu coche ponchadas, a nosotros nos ha ocurrido en dos ocasiones, incluso hay una averiguación previa y un registro de atención porque poncharon la llanta de mi camioneta; en otra ocasión, le arrojaron vísceras y grasa de cerdo en el parabrisas el que quedó opaco, y aceptaron que fueron ellos además de que nos robaron el estéreo del carro enfrente de la ventana de ellos”, sostuvo.

Asimismo, dijo que otro de los problemas es el ruido, debido a que desde la media noche empiezan las labores de matanza de cerdos y aunado a ello los chillidos de los mismos, hacen imposible conciliar el sueño a quienes viven cerca de este sitio ilegal de matanza.

“Para dormir también hay problemas, porque empiezan a las doce de la noche con el toque de una chicharra, creo para despertar a los que matan los cerdos y luego empiezan a meterlos y después están los chillidos de los cerdos cuando los están matando, por más que cerramos las ventanas y puertas el ruido es como hasta las tres de la mañana por la matanza de los puercos”, sostuvo.

De igual forma, dijo que hacen un llamado a las autoridades sanitarias debido a que la matanza de animales no es higiénica y no controlan la emisión de humo que se genera por la combustión de madera que utilizan para sus labores.

“No hay ninguna precaución sanitaria, incluso donde tienden la carne también tienden ropa interior o de otro uso, además en unas vigas de madera que está podrida también tienden pieles, además se ve desde fuera que las cacerolas donde fríen la carne tienen óxido y están muy viejas”, refirió.

Igualmente añadió que presumiblemente hay autoridades coludidas con los propietarios de este rastro clandestino, las cuales sólo cierran la negociación un día y luego sigue funcionando con normalidad.

“Además han venido los de salubridad, pero se hacen “patos”; y los propietarios del rastro clandestino han dicho que tienen “palanca”, que se llevan con el jefe de la Jurisdicción Sanitaria y que hiciéramos lo que hiciéramos los de salud se llevaban su mordida para tolerarlos”, acotó.

La denunciante estimó que más de 10 familias de la zona están siendo afectadas por las diversas situaciones que representa este sitio, pero que no se quejan por temor a represalias.

“Como el vecino es vengativo todos los demás le tienen miedo y no quieren hacer nada para no tener represalias en su contra, por eso no se quieren quejar a pesar de estar afectados e incluso algunas de las quejas que hemos interpuesto ante las autoridades, no las han querido firmar porque tienen miedo. La señora ha dicho que todos tienen precio, incluso ha venido personal de salubridad a inspeccionarlos pero sólo un día no trabajan y al siguiente día están funcionando normalmente, sospechamos que solamente es cuando vienen los inspectores a recoger su dinero, porque ya nos quejamos en Tuxtla, en la Presidencia Municipal, en la Jurisdicción Sanitaria y no pasa nada”, insistió.

Para terminar, recalcó que es necesario que intervengan las autoridades sanitarias y municipales para clausurar este lugar clandestino, que no cuenta además con medidas de seguridad y que representa un riesgo sanitario para toda la ciudadanía, porque la carne en canal además es vendida en diversos establecimientos del mercado municipal “José Castillo Tiélemans” y otras centrales de abasto de la ciudad.

“Hacemos el llamado a la doctora Leticia Montoya Liévano, jefa de la Jurisdicción Sanitaria dos, al presidente Municipal Roberto Morales Ortega y a quien corresponda, para que tomen cartas en el asunto porque son muchos años que sufrimos de esta situación y tememos por la salud de nuestros hijos y la de nosotros, el riesgo es latente, porque al no tener ningún tipo de medidas sanitarias para la matanza, se pueden afectar a muchas personas”, concluyó.

 

No hay un control en el proceso de matanza de los cerdos

 

Donde tienden la carne también tienden ropa interior o de otro uso

 

“Hacemos el llamado a la doctora Leticia Montoya Liévano, jefa de la Jurisdicción Sanitaria dos, al presidente Municipal Roberto Morales Ortega y a quien corresponda, para que tomen cartas en el asunto porque son muchos años que sufrimos de esta situación y tememos por la salud de nuestros hijos y la de nosotros”

Iris Carmina Díaz López

Vecina afectada

Temor a represalias

 

La denunciante estimó que más de 10 familias de la zona están siendo afectadas por las diversas molestias que ocasiona este sitio, pero que los vecinos no se quejan por temor a represalias, pues el propietario de este rastro ha tomado acciones en contra de los vecinos que sí lo han hecho.