San Cristóbal pierde sus tradiciones

Se ha vuelto una ciudad cosmopolita pero a cambio va perdiendo su memoria histórica, destaca el cronista Manuel Burguete

 

 

Santiago López

San Cristóbal de Las Casas

 

Manuel Burguete Estrada, cronista de San Cristóbal, aseguró que el levantamiento del Ejercito Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) provocó la llegada de personas a esta ciudad con nuevas ideas que a veces son buenas y otras no, pero se ha vuelto cosmopolita, y antes la ciudad se llevaba al mundo y lo conocieran “pero ahora viene el mundo a conocer a San Cristóbal”.

“He visto que poco a poco San Cristóbal pierde tradiciones e historia, está perdiendo su memoria histórica, porque ya se volvió una ciudad cosmopolita, porque escuchas todos los idiomas y de todas las razas, tal vez es el pago de la modernidad, está cambiando mucho, a partir de 1994 hubo un cambio brusco”, mencionó.

Consideró que varias de otras tradiciones se han perdido en esta ciudad, como son los nacimientos en cada uno de los domicilios, la sentada del niño Dios, la robada y aparecida del niño, la cual se amenizaba con marimba y hojuelas tendidas, “se han cambiado por Santa Claus, que no tienen nada que ver con nosotros”.

“El arbolito de navidad es una tradición Europea, aquí poníamos las ramas de romerillo, un árbol que ya está en extinción, hacíamos estas fiestas, y me extraña que ahora se pongan puestos y vendimias, ha cambiado totalmente”, mencionó.

Burguete Estrada indicó que por estar cerradas las iglesias no ayudaron este año a prevalecer la tradición de los nacimientos, que es donde las realizan, pero al estar clausurado por el sismo del pasado 7 de septiembre que además mantiene temerosa a la población, no se vivieron las fiestas decembrinas como años atrás.

Aseveró que son en los barrios donde principalmente se realizaban los mejores nacimientos, “hace muchos años, hasta habían corridas de toros y demás”, donde incluso colaboraba el municipio porque en el parque se realizaban serenatas donde se encontraban las damas y caballeros, “saliendo a relucir la serpentina y confeti, cosas que por desgracia el tiempo se llevó”.

“Esta ciudad ha desparecido en el tiempo, muchos edificios ya no están  y últimamente quedamos muy tristes por los acontecimientos del 7 de septiembre, terrible temblor que tras 115 años se repite en las mismas circunstancia y nos deja cierta amargura, tristeza, esperamos que el próximo año mejore”, finalizó.