Sismo no es castigo divino: Arizmendi

Santiago López

San Cristóbal de Las Casas

 

El Obispo de la Diócesis de San Cristóbal, Felipe Arizmendi Esquivel, señaló que algunos indígenas de Tenejapa le señalaron que un pastor protestante les dijo que el sismo había sido una prueba de que Dios no quiere a la iglesia católica, por lo que afirmó, “todos somos pecadores, y quien diga que no lo es, comete dos pecados graves “la mentira y el orgullo”, pues tampoco es una prueba del inminente fin del mundo, como otros predicadores afirman.

 

“Unos indígenas de Tenejapa me compartían que un pastor protestante les ha dicho que este sismo es una prueba de que Dios no quiere a la Iglesia Católica, pues varios de nuestros templos sufrieron daños. Por tanto, les pide que se cambien a su religión. ¡Qué ignorancia! También se cayeron templos protestantes; también murieron personas de religión evangélica. En la Costa de Chiapas y en el Istmo de Tehuantepec, donde más se sintió el efecto devastador, hay muchos protestantes. Por tanto, no fue un temblor selectivo de parte de Dios contra los católicos”.

“Los científicos explican este terremoto como el movimiento brusco de la placa tectónica llamada de Cocos, en las playas de Chiapas, que es parte de la falla que viene desde California. Es algo natural, no un castigo de Dios”, añadió el prelado.

Aplaudió que haya mucha solidaridad nacional e internacional, además de valorar los servicios de las diferentes instancias de gobierno, federal, estatal y municipal, resaltando el trabajo del Ejército Mexicano.

“Muchísimos voluntarios hacen posible que las ayudas fluyan. Sin embargo, no faltan políticos que aprovechan esta desgracia para conseguir votos. Y muchas personas sólo se limitan a ver desde lejos el sufrimiento ajeno, critican todo y a todos, pero ni un peso aportan para ayudar a los que se quedaron sin nada”, acotó Arizmendi Esquivel.

Invitó a llevar a cada una de las parroquias algo que pueda servir para remediar las necesidades de los afectados por el terremoto, aclarando no desechar lo que ya no te sirve para deshacerte de ello, sino lo que quizá tú también necesitas, y que serán de ayuda para quien en estos momentos tienen más carencias que uno. “Pregunta el número de cuenta de Caritas y deposita lo que puedas, para que lo hagan llegar en forma confiable a su destino y oremos por los que sufren, porque la oración es una fuerza increíble”.