Denuncian a párroco de Tila por discriminación

Señalan que ha ordenado destruir la iglesia y que humilla a los feligreses por ser indígenas

Santiago López

San Cristóbal de Las Casas

Integrantes del Frente de Resistencia Popular Emiliano Zapata, de la comunidad de Petalcingo, municipio de Tila, entregaron este martes un escrito al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), ya que el sacerdote del pueblo, José Gerardo Herrera Alcalá ha ordenado destruir su iglesia, desmantelar todas las antigüedades y quieren que las autoridades federales actúen en su contra, además del maltrato con que se dirige a los católicos.

 

“Petalcingo siempre ha vivido en tensión política y social, por eso exigimos a los tres niveles de gobierno estén al tanto de nuestra situación. También exigimos a las autoridades eclesiales la destitución del párroco José Gerardo Herrera Alcalá de la iglesia de nuestro pueblo; el lenguaje obsceno que emplea nos humilla y discrimina”, dijo al respecto Julián Méndez Oleta.

En conferencia, señaló que desde 2009 a la llegada del párroco, comenzaron a cambiar sus costumbres y tradiciones, metió maquinaria para derrumbar el templo, “obliga a la gente a entregar cosas de valor o dinero, cobra por los sacramentos y usa un lenguaje despectivo para humillarlos y discriminarlos por ser indígenas”.

Asimismo, los quejosos entregaron un documento al Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas, donde explican la situación que viven los creyentes católicos de Petalcingo, ya que reciben malos tratos por parte del sacerdote, incluso ha llegado hasta las agresiones físicas.

Méndez Oleta, exigió a las autoridades eclesiales la destitución del párroco José Gerardo Herrera de la iglesia, pues el lenguaje que usa es obsceno que “no beneficia en nada la iglesia, por el contrario, perjudica al pueblo creyente. Ese pastor en vez de cuidar y proteger a sus ovejas, las daña y las entrega a los lobos”.

Manifestó que incluso el sacerdote en la iglesia ya no les permite participar por su aspecto físico, argumentando que dan mala imagen, a pesar de llevar años de participar activamente en la iglesia.

Exigió la renuncia del cura, porque está maltratando a los católicos de la iglesia de San Francisco de Asís, pobladores que antes de su llegada eran unidos “y alegres sobre todo con una gran fe en el nombre del señor de allá arriba cuando este cura no había llegado a destrozar todo lo que con gran esfuerzo se había edificado”.

Adelantaron que, de no haber una solución a esta situación, podrían en las próximas fechas iniciar una caravana y entregarle un escrito al Cardenal Francisco Robles Ortega, Presidente del Episcopado Mexicano y hacerle de su conocimiento respaldado el escrito por nombres y firmas de los pobladores de Petalcingo.