Exigen abasto de agua

Se manifestaron frente a la presidencia municipal, donde expresaron sus inconformidades

Abel Pérez

Simojovel

Amas de casa del municipio de Altamirano se manifestaron frente a la presidencia municipal para exigirle al alcalde Gerardo Aguilar Gómez, solucione la falta de agua, situación que está golpeando en los hogares de la cabecera municipal y sus comunidades.

 

Las inconformes arribaron a la alcaldía de manera pacífica con el objetivo de entrevistarse con las autoridades; sin embargo, solo encontraron cerrazón debido a que el alcalde no se encontraba, pues dicen que atiende en el domicilio del ex alcalde Roberto Pinto Kanter y que solo ha servido de títere de este.

A través de un aparato de sonido vociferaron contra la administración de Aguilar Gómez, dejando notar sus molestias por la falta de capacidad de las autoridades, y es que gobiernan exclusivamente para la militancia del Partido Verde, beneficiándose de forma descara las autoridades, mientras que el pueblo está en el abandono. 

“Como amas de casa venimos a pedirle al alcalde y sus asesores solucionen la falta de agua, ojalá que la señora Gabriela Roque Tipacamú, como asesora financiera del ayuntamiento y ama de casa a la vez, se toque el corazón para solucionar el problema, porque como mujer sabe que el agua es elemental diariamente en el hogar” gritaban las inconformes. 

También se pronunciaron en contra el ex alcalde Roberto Pinto Kanter a quién señalaron de cacique y de utilizar los recursos del municipio para financiar su campaña política y condicionar los programas, pues la alcaldía es un ‘elefante blanco’ porque desde su casa le gira instrucciones al señor Gerardo Aguilar. 

Trascendió que la falta de agua es un problema que se deriva por la mala planeación del proyecto de rehabilitación del conducto, dicho trabajo fue ejecutado precisamente en la administración de Roberto Pinto y fue un fracaso, por lo que hoy los pobladores sufren los embates. 

Se dice que mientras la situación empeora y las amas de casa se ven en la necesidad de acarrear con garrafones el vital líquido; el alcalde, tesorero y ex edil se hacen de los oídos sordos y se dan la gran vida despilfarrando el dinero del pueblo.