Peligro constante por instalación de tanques de gas en vía pública

Los vendedores y locatarios instalados en pleno parque central para la venta de comida

Los vendedores y locatarios instalados en pleno parque central para la venta de comida.

Por Juan Antonio González.

Arriaga, Chis.- Carnes rojas y pollo, verduras, frutas, quesos, todo se puede ver a la intemperie, los vendedores están semi-establecidos frente al edificio municipal, otros vendedores han optado por tomar como mercado el parque central; mientras unos venden carnes rojas, otros venden productos lácteos y sus derivados. Los restauranteros del mismo centro de abasto venden comida, quesadillas y tacos y los usuarios y comensales lo aceptan, pese a que se ve antihigiénico.

Para los vendedores que están en este lugar, todo lo han hecho por que las autoridades no han sabido resolver este asunto social, “vino un señor de apellido Betancour, pero no hay compromiso pactado, queremos que nos den una solución apropiada para poder desalojar estas calles”, dice doña Elizabeth.

Para don Alberto Lázaro Collas, conocido empresario de carnes rojas, pollo y cerdo, el mercado que construye el gobierno del Estado a través de la Secretaría de Infraestructura, está quedando muy bonito, “debemos de guardar cordura, pues es una obra del gobierno del Estado y será un mercado digno para todos, el mejor de toda la Costa de Chiapas; ahorita ya están trabajando la segunda planta, se ve que van rápidos y eso hay que reconocerlo”, señaló.

Dijo que con la puesta en marcha de esta nueva obra dará mayor movilidad a los arriaguenses pues es una inversión importante que está haciendo el gobierno de Manuel Velasco Coello: “No ha habido otro gobernador que haya atendido nuestras demandas y nuestra súplicas, este tipo de obras se lleva mucho tiempo, porque es un edificio nuevo con todas sus comodidades”, dice el entrevistado, que tiene su local a un costado del mercado de donde él es uno de los fundadores.

Mientras esto sucede, los locatarios siguen su curso, siguen trabajando tenazmente, pero arriesgando a los usuarios, al peatón, ya que muchas de las personas que preparan comida, tuvieron que instalar en la calle o en el parque sus tanques de gas para poder utilizarlo, son riesgos que se crean por estar en plena vía pública. Un peligro constante que puede conllevar a una desgracia, una desgracia que después se puede lamentar.