Crece flujo de ambulantes en Mercado municipal de Tonalá

Juan Antonio González

 

Tonalá, Chis.- Los vendedores ambulantes comercian productos y servicios, que son esenciales para la vida cotidiana en las ciudades. Generan empleo para sí mismos y para otras personas; sin embargo, las calles, las avenidas y las banquetas, se encuentran atiborradas de cientos de vendedores calificados como semifijos, sin que la autoridad municipal logre controlar este crecimiento, incluso los propios inspectores del Ayuntamiento local, pueden extender --bajo una dádiva--, un permiso que les permita establecer su puesto en las inmediaciones del mercado “Larráinzar”.

 

Así lo dieron a conocer los vendedores organizados, quienes agregan que aquellos se convierten en una competencia desleal.

“Muchos compran mercancías a los proveedores formales y generan ingresos para los gobiernos municipales a través de los impuestos directos e indirectos y otros pagos. Los vendedores ambulantes, constituyen en muchos casos la principal fuente de ingresos de sus hogares; sin embargo los impuestos no se notan ya que el vetusto inmueble municipal sigue en el abandono”, señalan.

“Todos tenemos derecho a un empleo digno, pero acá el crecimiento es alarmante, cada vez vemos más vendedores sin que haya freno; vemos llegar vendedores de ropa, de calzado y huarache, de pollo, pescados fruyas y verduras y esto se convierte en un desbarajuste; esto no es posible, las autoridades deben de hacer algo”, acota la señora María del Refugio Carreño.

Al visitar el mercado Manuel Larráinzar, se observa la forma desordenada en que  ha crecido este mercado, las calles 5 de Febrero, Independencia  y las avenidas Matamoros, y Juárez, están repletas de vendedores ambulantes y muchos quizás no pagan sus impuestos al ayuntamiento.

Los locatarios manifiestan que, incluso, sus calles se encuentran completamente abandonadas, llenas de baches, de basura, creando un foco de infección entre los visitantes; por lo que piden que el alcalde entrante se “sacuda” de todos los empleados municipales que no han podido trabajar para el bien de todos, sobre todo de los inspectores que sólo se venden al mejor postor.

 

Las calles alrededor del mercado se encuentran completamente abandonadas, llenas de baches y de basura

 

“Todos tenemos derecho a un empleo digno, pero acá el crecimiento es alarmante, cada vez vemos más vendedores sin que haya freno, esto no es posible, las autoridades deben de hacer algo”

María del Refugio Carreño

Habitante de Tonalá

 

 

Informalidad y desorden

Al visitar el mercado Manuel Larráinzar, se observa la forma desordenada en que  ha crecido este mercado, las calles 5 de Febrero, Independencia  y las avenidas Matamoros, y Juárez, están repletas de vendedores ambulantes y muchos quizás no pagan sus impuestos al ayuntamiento.