Decae 30% afluencia en marisquerías de Tapachula

Agencia

Tapachula

 

Las marisquerías en Tapachula no se salvan de los altos costos en los insumos que han aumentado en este año, por lo que los empresarios tienen que sortear las inclemencias de la inflación y la carestía en este inicio de año para sacar adelante sus negocios.

 

La empresaria María del Carmen Domínguez, afirmó que los establecimientos de mariscos y cocteles de productos del mar han aumentado en los últimos años; la oferta de este alimento, se ha convertido en uno de los preferidos por los tapachultecos y personas que visitan esta ciudad provenientes de otras regiones del país; inclusive el gobierno municipal ha hecho concursos públicos de degustación.

Sin embargo estos empresarios locales, también sienten el alza de precios con ganancias cada vez más reducidas, porque aseguran que no pueden subirle al precio de la carta, porque entonces tendrían menos clientela.

Señaló que a raíz del inicio de clases y fin de las vacaciones la afluencia de comensales se ha visto disminuida  hasta en un 30 por ciento, situación que les pega fuertemente en la economía de los empresarios, ya que se preparan con importante cantidad de insumos, muchos de ellos perecederos que al no haber ventas tienen que ser desechados.

Detalló que la materia prima, aumenta de precio, tan sólo el pulpo, es uno de los productos del mar que más ha incrementado su valor; pero también insumos como el limón y otros gastos como la energía eléctrica y el gas, son condicionantes para que los pequeños empresarios vean afectada su economía.

Explicó que este tipo de giros en materia de restaurantes es de sumo cuidado para las disposiciones sanitarias, por lo que siempre están pendientes que los productos se preparen todos los días, y no guardan algo de un día anterior.

Finalmente abundó que a pesar de todos los aspectos negativos, confían en que la situación puede cambiar, ya que se acerca la temporada de Semana Santa que es considerada como la temporada alta para los negocios de este giro, porque gran parte de la población católica consume los productos del mar.