Persiste contaminación de mantos acuíferos: Profepa

Esta situación pone en peligro no solo a la fauna y flora de la región, sino también a los seres humanos

 

 

Agencia

Tapachula

 

Ante el manejo inapropiado que empresas y hospitales le dan a los residuos peligrosos que generan tras su actividad al incumplir con la norma mexicana vigente, existe una grave contaminación de los mantos acuíferos y de ecosistemas, que ponen en peligro no solo a la fauna y flora, sino también a los seres humanos.

El subdirector de control de residuos peligrosos de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), Sergio Cruz Pablo, dio a conocer que el no darle un manejo adecuado a las sustancias o residuos puede generar un grave daño a los suelos y mantos acuíferos que son por lo general los lugares a donde van a parar.

Dijo que la norma 087 Semarnat publicada en el 2003, estipula a las empresas e instituciones sobre las especificaciones para el manejo de residuos peligros y biológicos, sin embargo en México aún persiste una omisión a la ley en la materia y por ello se presentan casos graves de contaminación.

Señaló que el no darle un manejo de los mismos se ocasiona un daño irreversible al ambiente y que al final redunda en daños a la salud de la población, por ello la Profepa concientiza y está muy al pendiente de que se cumplan con las normativas correspondientes en el país.

El funcionario federal sostuvo que los establecimientos deben operar sujetos a la norma y cumplir con todas las especificaciones y dar un plan de manejo para la buena disposición de residuos y con ello prevenir los posibles daños al medio ambiente y a la salud de la población.

Puntualizó que Chiapas al ser una zona cien por ciento agrícola se presenta en gran nivel el uso de agroquímicos, cuyos recipientes pueden ser un riesgo para la población en caso de desecharlo al medio ambiente sin darle el tratamiento necesario.

Para finalizar mencionó que por su peligrosidad se ha establecido la técnica del triple lavado y la ley contempla que debe existir un plan de manejo para la recolección y tratamiento final de los envases de sustancias peligrosas.