Padres denuncian irregularidades administrativas en Internado 11

AGENCIA

Tapachula 

Padres de familia del Internado Número 11 denunciaron los malos manejos de los recursos por parte de directivos y personal administrativo de la institución, que redunda en malas atenciones de los niños tanto en la alimentación y hospedaje, situación que no se había vivido en años anteriores.

 

La denunciante, quien por temor a represalias omitió su nombre, afirmó que desde que entró la nueva administración los niños sufren por la escasez de comida, ropa de cama y medicamentos, además de que el apoyo económico que reciben los alumnos de manera mensual ha sido retenido, sin razón alguna.

Dijo que no es posible que los directivos y administrativos vean a la institución como una mina de oro y dejen aún lado el interés de educar con calidad y brindar servicios adecuados a los niños, ya que estos factores repercuten en el aprendizaje de los estudiantes.

Señaló que al interior de la institución suceden muchas irregularidades que los directivos no quieren aclarar, por ello los padres de familia exigen que haya una auditoría para transparentar la aplicación de los recursos económicos que son asignados para que constaten las condiciones en las que opera el internado.

"Queremos pedir a las autoridades que hagan una auditoria profunda para que vean la realidad que viven nuestros niños, ya que ellos mandan reportes que todo está bien pero no es cierto, e incluso cuando viene personal de Tuxtla Gutiérrez hacen como si no pasara nada" abundó.

Denunció que hay ocasiones que la comida que preparan para los niños no alcanza por lo que al momento tienen que preparar algunos sándwiches, además ya no les dan jugos de frutas, les quitaron los postres, y todo el alimento es racionado, todo para llevar a sus bolsillos los recursos.

Puntualizó que los padres de familia tienen información que el gobierno envía aproximadamente 22 mil pesos mensuales solo para la alimentación de los niños y en las fechas recientes solo compran 17 pollos para alimentar a 180 personas, lo cual es ilógico, por ello racionan la comida, pero no por falta de dinero, lo cual es lamentable.

Finamente mencionó que el encargado de hacer las compras es el administrador, David Rabanales, quien presuntamente desvía los recursos asignados para la alimentación de los menores, ya que desde que tomó posesión del cargo existen irregularidades, por ello exigen una auditoría exhaustiva al interior de la institución.