Persiste tradición de Domingo de Ramos

Por María de Jesús Peters

 

Tapachula.- Al menos medio centenar, en su mayoría mujeres, provenientes de las comunidades Segunda Sección de Guillén y de Tinajas, de esta localidad, tejen los ramos hechos de palma para ser bendecidos el “Domingo de Ramos”.

 

Apostadas en la entrada principal de la parroquia de San Agustín, ubicada en el centro de esta localidad, ante una temperatura de unos 40 grados, las manos de las mujeres apresuran a realizar algunos dibujos tejidos con las palmas de color verde claro, adornado con flores de colores.

El precio varía según el tamaño, tipo de adorno y material. Los hay desde 5 a 20 pesos, señala doña Lilia, una mujer de 72 años de edad, quien lleva 30 años de dedicarse al tejido y comercio de ramos.

Los dibujos van desde una sencilla cruz hecha de palma de coyol hasta las elaboradas de petatillo con imagen del Cristo Crucificado y vírgenes.

Para doña Lilia, cada año se va perdiendo la tradición de tejer y comprar los ramos de palma que se bendecirán en la misa para celebrar el “Domingo de Ramos”.

De acuerdo a la iglesia católica, el festejo del “Domingo de Ramos” significa la “entrada triunfal de Jesús en Jerusalén, que sucedió el domingo anterior a su muerte.

Una gran multitud rodeo a Jesús y con ramos de olivos y palmas en las manos, lo acompañó a su entrada a la ciudad.

Actualmente, ese día tiene dos momentos importantes para los creyentes católicos: la procesión y bendición de los ramos y la lectura de la Pasión.

Los ramos benditos se llevan a casa como signo dela bendición de Dios, de su protección y ayuda.

Según doña Lilia, una vez bendecidos los ramos se colocan atrás de la puerta para evitar la entrada de malos espíritus o sobre crucifijos o cuadros religiosos, sin embargo, otros los queman cuando hay mucha tempestad.