Imparten conferencia sobre las dinámicas matrimoniales en Tonalá

Por Juan Antonio González

 

Tonalá.- En México, a las “uniones de hecho”, se les llama “vivir mejor en amasiato”, en otros lugares se dice amor libre, hoy el término más usado a nivel internacional es el de “uniones de hecho”. En algunos lugares ya han obtenido una aceptación oficial, es decir, legalizada, o al menos se está intentando. Lo cual a mí me parecer que es estar buscando la cuadratura del círculo. Porque la unión entre dos personas está institucionalizada civilmente o no lo está. Si el estado las reconoce, ya no son “uniones de hecho”, sino uniones de derecho, dice el Padre Eduardo Bonnin Barceló en su libro “Lo que Dios ha Unido…”

 

Bajo ese contexto nos habla Paco y Patty; Francisco Carrillo Sosa, es Maestro de Sociología en la UNAM y Teología, junto con su esposa Patricia Cuellar Enciso, Maestra supervisora jubilada, mismos que se han presentado en distintos lugares del país y del extranjero para compartir Dinámicas Matrimoniales. “Como pareja –como matrimonio- debemos estar fuerte- que tenemos un chance de cambiar nuestra sociedad y esos cambios se determinan en la familia”, agrega.

“Las dinámicas están abocados al matrimonio que es la base fundamental de una sociedad, porque sin familia no puede haber sociedad, estas conferencias van a todas las familias, a los niños maltratados, los niños marginadas, los que no tienen atención adecuada, a aquellos que tienen la tecnología a la mana –el internet principalmente-, pero a estos niños desgraciadamente les falta atención, les falta cariño, les falta amor por parte de los padres y buscan refugio en las manos de sus “amigos”, que los conducen a otras actividades”, señala.

“Tenemos que ser felices en toda la extensión de la palabra; los medios masivos de comunicación son excelentes, tenemos que aprovecharlos con acciones positivas, porque cuando los padres se descuidan prácticamente estamos forjando delincuentes, los hijos han rebasado a los padres, traerlos al mundo es relativamente fácil; hoy, las familias viven disfuncionales  -que viven con malas conductas,  en conflictos-, viven fragmentadas, pero todas las familias podemos cambiar para mejorar nuestra sociedad, claro que podemos mejorar la vida y mejorar gobernantes”, reitera.

“Tú sabes en México hay hambre, hay mujeres con problemas, madres solteras, mujeres abandonadas,  hay pocas familias que tienen mucho -muchísimo-dinero; nos falta algo importante y eso se llama GRATITUD, nos demos chance de reintegrarnos a la sociedad, de mejorar nuestra situación, tú tienes la capacidad de cambiar, pero muchas veces cuando te mueven en tu confort dices yo aquí me quedo”.

En el nivel social: todos podemos ser felices, mientras esposas y esposos queramos.

En el nivel parroquial: En el credo religioso, Dios nos da la oportunidad de caminar juntos, porque nosotros quisimos ser padres, con esa responsabilidad de ser padres e hijos. Debemos de ser sinceros, honestos, si tú quieres, tú puedes”, sostiene Paco, quien el pasado fin de semana junto con Paty su esposa, se presentó a Tonalá para impartir unos talleres encaminados a las familias de esta municipalidad.

 

Cultivar la felicidad

¿A qué dedicamos la mayor parte de nuestra vida? Probablemente, a asegurarnos el bienestar material (posesiones, poder, una buena imagen...); a ocuparnos de nuestra familia, de las relaciones sociales; al cuerpo (compras, vestidos, alimentación, embellecimiento...). Todas estas condiciones pueden contribuir a tu bienestar pero no son la causa de tu felicidad.
¿Qué es lo que sí puede ser causa profunda de bienestar y felicidad?
Tu habilidad para mantener paz mental en cualquier circunstancia (incluso en el dolor físico), tu capacidad de concentración, tu aceptación (que te haga fácil soltar en cada pérdida), tu capacidad de amor y compasión, que te conecte con tu entorno, incluidos todos los seres. La alegría.
Ésas son las habilidades que te ayudan a vivir una buena vida, con significado y feliz.

 

La realidad de la comunicación en la familia.
El mundo está cambiando, la televisión, la radio, el Internet, los teléfonos celulares han cambiado la dinámica de la persona, de las sociedades y del mundo entero. Un dato del estudio realizado por el DIF sobre la familia en México, señala por ejemplo que el 80% de la convivencia familiar se da frente al televisor.
La familia ha cambiado con esas influencias. En el pasado el respeto a los padres, los valores, la disciplina, la represión, la rigidez, la exigencia, el castigo, la mirada amenazante eran suficientes para “EDUCAR” y comunicarse con el hijo. No había apertura a temas sexuales o de drogas, no había tolerancia de los padres para con los hijos, ni los hijos cuestionaban la autoridad de los padres. La comunicación entre padres fluía bien aunque no había mayor comunicación del padre con los hijos, la madre era el canal para llegar a ellos.