“Crucero de la Muerte”, un verdadero peligro

Por José Aquino

 

Berriozábal, Chis.- Peatones ponen en peligro su vida al pasar por las avenidas del “Crucero de la Muerte”, debido a que al cruzar tienen que torear los camiones de carga y autos que diariamente transitan por el lugar.

 

Durante un recorrido realizado en la zona se constató que la vialidad carece de semáforos peatonales, asimismo tampoco hay policías de Tránsito que brinden apoyo a quien lo necesite.

Y es que son muchas las personas que utilizan esta vía para tomar sus camiones que los llevan a sus domicilios, centros de trabajo o escuelas.

“Pasan los autobuses o combis que brindan el servicio y nos llevan no solamente a Berriozábal, también a Ocozocoautla, Ciudad Maya, Tuxtla Gutiérrez, Villa Flores, Cintalapa, Arriaga, Coatzacoalcos,  Nanchital entre otros distritos”, comentó el transeúnte Edgar Campaña.

Al preguntarle qué opinaba sobre la falta de vigilancia dijo que ese era uno de los puntos que hacía falta. “Las autoridades de tránsito y vialidad deben estar más al pendiente de la ciudadanía”, reiteró.

Opinó además que peatones y automovilistas carecen de cultura vial tanto para cruzar el crucero como para transitar por él.

“Desde temprano ya hay gente que viene para irse a vender sus mercancías, no hay alumbrado público menos seguridad en caso de asaltos o robos” indicó Juan Marroquín Mendoza comerciante de hamacas.

 

Señaló que motociclistas y vehículos pasan a velocidades sumamente elevadas, lo que pone en peligro la integridad física de los caminantes.

“Tenemos que apostarnos en las orillas de las carreteras para que los conductores de autobuses nos levanten porque las casetas que sirven de paradas carecen de iluminación –en la noches y madrugadas- y temen de ser asaltados “añadió.

Explicó que derivado de eso, resulta peligroso porque en ocasiones no los miran y se pasan de largo debido a que todo está oscuro lo que puede propiciar un accidente.

Otro de los factores de riesgo son  las madres de familia quienes exponen la vida de sus hijos al pasar por el crucero.

Tal es el caso de la Señora María Meza Chanona, a la que se le preguntó por qué no esperaba a que el flujo vehicular disminuyera para poder pasar.

“Es que llevo prisa, tengo que hacer de comer y atender a mi esposo, y si espero el tiempo no me da”, dijo.

¿No sabe usted que pone en riesgo la vida de sus pequeños?- hace rato usted pasó con sus dos hijos y casi la atropellan- ¿qué piensa de eso?

 

Respondió: “es cierto, la próxima vez tendré más precaución porque con tantas preocupaciones que uno lleva en la cabeza no se da uno cuenta de la magnitud del problema que uno puede causar”.

 

De igual forma hizo un exhorto a las autoridades para que por lo menos una vez o dos veces por semana se den la vuelta por el “Crucero de la Muerte” para vigilar y orientar tanto a la gente como a los automovilistas.