Crisis de juego ante Chile y otros problemas

Entre diferencias políticas, clubes con deudas y un torneo que paró durante tres meses, la selección argentina busca hacerse fuerte 

CIUDAD DE MÉXICO.

A partir de octubre todo se vino abajo. Fue el peor momento en la historia del futbol argentino, con diferencias políticas, equipos retrasados en el pago de sueldos y la desintervención del gobierno en los derechos televisivos. Autoridades, dirigentes y jugadores se reunieron en el predio de la AFA. Un lugar de conflicto desde la muerte de Julio Grondona, su presidente por más de 35 años. Los estadios cerraron.

 

En el país de Messi y Maradona no se jugó al futbol durante tres meses. Bajo ese marco, la reanuación de las eliminatorias mundialistas llegan para Argentina, cuyas posibilidades dependen de un triunfo sobre Chile, el rival que le quitó dos veces la Copa América.

“Esto se vive desde la muerte de Grondona, pasando por una elección en la que votaban 75 personas y que terminó 38-38. ¿Qué pasó aquella vez? Es un misterio. No se pudo encontrar un proceso de funcionamiento adecuado. Argentina era el único país en el que no rodaba la pelota. No nos hace bien”, dice Matías Patianan, vicepresidente de River Plate.

El contrato que garantizaba la transmisión gratuita de los partidos del balompié argentino terminó antes de 2019, por decisión del presidente Mauricio Macri. La medida obligó a los clubes a negociar con empresas privadas, para tener ingresos y solventar sus deudas.

“Los dirigentes no supimos llevar adelante una transición que podría ser lógica. Cometimos errores y debemos subsanarlos por el bien del futbol. Entendemos que somos parte de este problema, pero también de la solución. No hay que olvidar la participación que han tenido los gobiernos en el futbol. Todos somos responsables. Es la peor crisis que ha vivido el futbol argentino”, agrega Ricardo Carloni, vicepresidente de Rosario Central.

En sus últimas convocatorias, el técnico de la Albiceleste, Edgardo Bauza, ha convocado a varios jugadores locales, entre ellos Fernando Belluschi (San Lorenzo), Lucas Alario (River Plate), Marcos Acuña (Racing) y Mariano Andújar (Estudiantes de La Plata).

Para enfrentar a la Roja, sólo los últimos dos pudieron mantenerse.

“Es una crisis institucional, producida por 35 años de conducción de Julio Grondona”, considera Alejandro Nadur, presidente de Huracán. “Espero que no haya ninguna consecuencia hacia la selección argentina, que los castigos sean para la AFA y no para el equipo. Los jugadores lo están sufriendo, necesitan ingresos para vivir y el futbol para jugar. Los culpables somos todos”.

A falta de seis jornadas en las eliminatorias de la Conmebol, Argentina se ubica a ocho puntos del líder Brasil en la quinta posición, zona de repechaje. No obstante, le quedan un par de visitas a La Paz, donde sufre con la altura, y a Montevideo con Uruguay.

Pero un mayor problema se asoma en el futuro: “Esta crisis va a generar un grave conflicto para nuestras selecciones juveniles y mayores. Tenemos que detenerla de una vez por todas”, concluye Carloni, entre los dirigentes.