Puerto Rico, finalista del Clásico Mundial

Los boricuas tendrán una oportunidad más de alzarse con el título, luego de superar 4-3 a Holanda

LOS ÁNGELES.

Eddie Rosario conectó un elevado de sacrificio en la parte baja de la undécima entrada y Puerto Rico, de la mano de una gran defensiva, derrotó a Holanda 4-3 y avanzó, por segunda edición consecutiva, a la gran final del Clásico Mundial de Beisbol.

 

El pitcheo de Puerto Rico, que se mantiene invicto tras siete partidos en el Clásico Mundial, no lució igual de dominante con respecto al resto de sus participaciones. Permitieron 11 imparables, el mayor número que habían registrado tras los siete que permitieron ante México, en la primera ronda, y contra Estados Unidos, en la segunda.

Sin embargo, la defensa logró sacar adelante al pitcheo. Lograron cuatro jugadas de dobleplay, incluida la última de ellas clave en la onceva entrada cuando Holanda empezó a batear con dos hombres en base en base, por la regla del torneo en entradas extras. Curt Smith, con las bases llenas y un out sacó la rola de dobleplay con la que Puerto Rico colgó un gran cero.

En la parte baja de la undécima, con la misma regla, Puerto Rico llenó las bases con un out, y con el elevado de Rosario, Enrique Hernández, jugador que juega de local en Dodger Stadium, anotó la carrera del triunfo.

El pitcheo de Puerto Rico empezó titubeante desde la primera entrada. El abridor Jorge López embasó a los cuatro primeros a los que enfrentó y aunque Yadier Molina, con dos grandes tiros a las bases sacó un par de outs, no pudo colgar el cero tras un jonrón de dos carreras de Wladimir Balentien.

Puerto Rico vino rápido de atrás y en la parte baja de la primera entrada Carlos Correa dio otro jonrón, con uno abordo, para emparejar 2-2 la pizarra.

TJ Rivera puso arriba a los boricuas en la segunda entrada con cuadrangular solitario pero Holanda, en la quinta, empató con doblete productor de Shawn Zarraga, que pudo ser de dos carreras, pero un gran tiro intermedio de Javier Báez, que complementó Molina en el plato, enfrió al corredor Jonathan Schoop.

Los poco más de 24 mil aficionados en Dodgers Stadium apoyaron en su gran mayoría a Puerto Rico, sin embargo, ovacionaron a los jugadores locales, sin importar en que equipo jugaran. Kenley Jansen, relevista de los Dodgers y que se integró para esta etapa final con Holanda entró con un recibimiento de pie, y Ángel Pagan, primer bat de Puerto Rico, y jugador de los archirrivales Gigantes de San Francisco, fue abucheado en todos sus turnos.

Hace cuatro años Puerto Rico también logró llegar a la gran final, pero cayó por pizarra de 3-0 ante la República Dominicana.