Casa abandonadas, ‘guaridas de malandrines’ en Huixtla

Agencia

Huixtla

 

La Policía Municipal en coordinación con la Policía Estatal Preventiva y el Fiscal del Ministerio Público, deben realizar operativos y cateos de casas abandonadas, que quedaron después del huracán Stan, en las márgenes del río Huixtla, frente al malecón, así también en lo que también era FONHAPO y barrio Santa Cruz, que ha sido el refugio perfecto para drogadictos, malvivientes y migrantes centroamericanos, que cometen robos en el centro y mercado de Huixtla.

 

Caso concreto fue la experiencia que vivió el señor Emiliano N. con domicilio en esta ciudad, quien el pasado domingo como a las 10:00 de la mañana le entraron a robar su celular, el cual lo tenía en la mesa del jardín, sin embargo al darse cuenta de forma inmediata, con otro teléfono comenzó a rastrear la señal a través de la aplicación GPS, siguió la señal hasta llegar cerca del malecón por sobre la calle Francisco I. Madero Poniente.

Al detectar que ahí se detenía la señal, decidió marcar a su teléfono y al sonar descubrió que a orillas de una casa abandonada estaba un hombre oculto, al sonar el teléfono trato de escapar, pero fue alcanzado y le arrebataron el teléfono, le propinaron una golpiza, solo dijo “lo robe porque tenía hambre”, pero eso fue cuando se vio perdido.

Así como este ladrón que tiene su guarida en casas abandonadas, hay muchas en la ciudad que son utilizadas como casa de seguridad, entre ellas está el edificio donde era la Chevrolet, que es un potrero, sin embargo las puertas están abiertas, hay cartones y ropa en el interior, que presuntamente es utilizada por delincuentes, este último fue denunciado por vecinos del barrio Esquipulas.