Destroza el MOCRI oficinas de la CIOAC

Arremete CIOAC contra MOCRI en Tapilula

 

 

Enrique Vázquez Palacios

Tuxtla Gutiérrez


Un promedio de cien personas, presuntos integrantes del Movimiento Regional Campesino Independiente “Emiliano Zapata” (MOCRI), destrozaron las oficinas centrales de la Confederación de Organizaciones Agrícolas y Campesinas (CIOAC), ubicada en la colonia Las Palmas de esta capital, donde agredieron además a varias personas que se hallaban en esos momentos, entre ellos a Corazón  Gómez Consuegra, integrante del Comité Ejecutivo Estatal.
Presuntamente, la agresión de la organización MOCRI, se dio derivada de una disputa de tierras en el municipio de Tapilula, en donde presuntamente la CIOAC se encuentra involucrada, mismos que según trascendió, agredieron y desalojaron violentamente a habitantes de la colonia Emiliano Zapata, donde se habla de personas retenidas y desaparecidas, aunque nadie ha confirmado ni desmentido tal versión.

Aparentemente, este fue el motivo por el que el MOCRI-EZ arremetió en contra de la CIOAC-Histórica, ya que desde antes del mediodía de ayer, los integrantes del MOCRI-EZ comenzaron a reunirse frente a las oficinas centrales del Colegio de Bachilleres, localizada en la esquina de la calzada Artículo 123 y la calzada Las Palmas, en donde dieron muestras del vandalismo que los caracteriza, al agredir brutalmente al elemento de Tránsito Municipal, Fidel Toledo Meza, quien se hallaba a cargo de la patrulla PC-226.

Posteriormente se dirigieron a las oficinas de la CIOAC, ubicadas sobre la avenida Palma Corozo, entre bulevar Las Palmas y Palma Blanca, donde agredieron a quienes en esos momentos se encontraban allí, entre quienes se encuentra el dirigente regional Corazón Gómez Consuegra, Petrono Solís Chavarría, y los hermanos Carlos Neftalí y José Luis Gómez Jiménez, quienes fueron auxiliados por paramédicos de Protección Civil y de Cruz Roja, así como por sus mismos compañeros, y llevados a distintos nosocomios para ser atendidos de sus lesiones.

Los agresores, utilizando palos, piedras y armas blancas, destruyeron primeramente una camioneta Nissan de color rojo con placas CW 39166 que se hallaba estacionada en las afueras, para luego ingresar a las oficinas, donde rociaron de combustible a muebles, equipo de cómputo y aparatos eléctricos, provocando un incendio de grandes dimensiones, además de saquear toda la papelería y destruir credenciales de afiliación a la organización campesina.
Al lugar acudieron elementos de distintas corporaciones policiacas, así como personal de Protección Civil Municipal y Estatal, quienes en coordinación con elementos de Bomberos, lograron controlar las llamas que por momentos amenazaron con extenderse hacia las casas vecinas, lo que afortunadamente no sucedió.