'Perdidos en el espacio', villanos adorables

Parker Posey e Ignacio Serricchio, protagonistas de la serie, dicen que esta versión salva la brecha generacional

Nota y foto: Excélsior

CIUDAD DE MÉXICO.

La actriz estadunidense Par­ker Posey y el actor argentino Ignacio Serricchio, protago­nistas de la nueva versión de Perdidos en el espacio, que se puede ver por Netflix, asegu­raron a Excélsior que más allá de las críticas que pueda tener esta propuesta, representa el punto de encuentro entre ge­neraciones que naturalmente no tienen de qué hablar o, peor aún, dejan de tener elementos para compartir.

 

“Ahora tenemos más suscriptores de los años 60 y 70 porque dicen: ‘Lo vi de niño y ahora lo puedo disfrutar con mis nietos’, creo que esto es increíble, es­tamos haciéndoles a los fans de la ciencia y de la biología un homenaje.

Mis papás, por ejemplo, están súper emocionados de que podamos platicar de esto, es tan inusual, pero es algo que nos une, que hace que gene­raciones diferentes tengan un punto de convergencia, esa es la magia de esta nueva ver­sión”, explicó la actriz de 49 años.

Lo que tiene esta serie es que no estamos rehaciéndo­la o recreándola, la estamos actualizando, con los directo­res, con la tecnología”, intervi­no el argentino.

Aunque aclararon que no se trata de una copia de la prime­ra versión que en 1965 acaparó el gusto del público, sí acep­taron que representa un reto el recrear a Don West, que en la primera entrega lo encar­nó Mark Goddard, y ahora la responsabilidad recae en Se­rricchio; y El Dr. Smith, inter­pretado por Jonathan Harris, rol icónico que robó el cora­zón del público, que en esta propuesta cambió de sexo para quedar a cargo de Posey.

“Es un reto, pero para nosotros. Fue un privilegio que nos hayan pasado el bastón, la estafe­ta. Tuve la oportu­nidad de conocer al West original, Mark Goddard, estaba súper contento, pare­cía un niño, viviendo de vuel­ta sus años en la serie a través de nosotros y él sentía que era importante que esta histo­ria volviera”, comentó Ignacio Serricchio.

“A mí me encantaba Jo­nathan Harris y poder abordar este personaje como una fan ha sido maravillosa y me sien­to muy honrada y afortunada.

Antes, muchos persona­jes femeninos cobraban vida a través de la mirada mas­culina, ahora no, en la tele­visión podemos trabajar con hombres y mujeres, y estamos infiltrando una nueva gene­ración de mujeres más fuer­tes y determinadas y que van dirigidas a las pequeñas para que se puedan identificar con este tipo de personajes”, dijo Posey.

“En mi caso, definitivamen­te sí es un súper reto porque Harris tuvo mucha química con Will (Bill Mumy), el hijo menor de la familia y juntos hi­cieron muchas cosas graciosas en el set, que se ganó al públi­co y que quedó en la memoria de los chicos de esa genera­ción que ahora son adultos y que, de entrada, les extraña que ahora sea una mujer, pero hoy es otra historia”, ahondó.

“Los personajes femeninos eran ‘la esposa de’, ‘la hermana de’, ‘la novia de’, ahora, en esta serie, ella es solita, su platafor­ma, ya nadie la comprime, na­die le dice qué hacer.

“La mujer siempre estuvo empoderada, ahora nos toca a los hombres reconocer que así ha sido, esta primera lec­ción me la dio mi padre, y te­nía mucha razón, por eso lleva 36 años casado”, subrayó el argentino, quien rompió en carcajadas con el recuerdo de su padre.

Los actores coincidieron en que, aunque son los villanos de la trama y en los primeros capítulos se muestra su lado tramposo, se han convertido en los consentidos y han re­cibido muchas muestras de cariño.

“Nuestros personajes al principio son mentirosos y manipuladores y realmente no sabíamos cómo iba a reac­cionar el público, sin embargo, con el paso de los episodios los conocen y hasta los entienden y han terminado por amarnos”, aseguró Serricchio.

Esta versión se realizó en escenarios de Canadá, donde el clima resultó determinante y hasta acorde con la trama de la serie.

“Los elementos naturales definitivamente nos pusieron en jaque, pero contribuyeron a nuestra experiencia porque de repente había mucho vien­to, lluvia, frío, había tierra. Nos fuimos una semana a un de­sierto a grabar y había cactus, piedras y todo eso lo utiliza­mos y bueno, los sets que nos construyeron estuvieron in­creíbles”, describió el actor.

“Había muchísima ac­ción, trabajo físico por parte de todos nosotros, pero espe­cialmente de Ignacio y mío, nosotros realmente queríamos vivir en Vancouver, nos en­cantó. Canada es muy abierto, Vancouver es una ciudad nue­va, hay playa y montañas y yo viniendo de Nueva York real­mente me sentí como el Dr. Smith escapando, me enamo­ré”, concluyó Posey.