Mario Moreno Ivanova, una vida colmada de escándalos 

Tras la muerte de su padre, hace 24 años, el único hijo del mítico comediante vivió momentos polémicos por demandas tanto de su primo Eduardo Moreno Laparade como de sus propias esposas e hijos

Agencia Excélsior

CDMX

La vida de Mario Moreno Ivanova pasó del drama al escándalo a lo largo de sus 57 años de existencia, pero, sobre todo, a raíz de la partida física de su famoso padre adoptivo, el actor Mario Moreno Cantinflas, el 20 de abril de 1993.

 

Primero se suscitó una mediática disputa por la  herencia del mimo de México entre él y Eduardo Moreno Laparade, sobrino del comediante.

Según Morelo Laparade, un mes antes de la muerte de Cantinflas, su tío le cedió ante un notario público los derechos de 39 películas; mientras que Moreno Ivanova aseguró que sólo él era heredero universal de todos los bienes del cómico, según el testamento.

Descalificaciones, ataques e injurias se desataron entre ambos, en lo profesional y en lo personal, en un pleito que persiguió a Moreno Ivanova hasta su muerte, acaecida esta madrugada por un fulminante ataque al corazón.

Pero también el entorno más íntimo de Moreno Ivanova no escapó del escarnio público, ante problemas familiares que llenaron muchos titulares de prensa, como su hija Marisa, golpeada por su esposo Alain Meder; la demanda en su contra de su hijo Mario Moreno Bernat acusándolo de corrupción de menores para luego suicidarse luego de estar ligado a las adicciones; así como sus dos prucitadas rupturas matrimoniales y una tercera con Tita Marbez, tras desposarse por primera vez con Abril del Moral, con quien procreó dos hijos y luego con Sandra Bernal, con quien tuvo tres hijos.