Fundación Quiera transforma vidas

CIUDAD DE MÉXICO

Estudiar, tener una casa donde vivir, incluso obtener un trabajo, son necesidades básicas, pero que no todos tienen la oportunidad de lograr, Fundación Quiera le dio a niños y jóvenes la posibilidad de cambiar ese destino que para muchos estaba marcado.

 

Mónica Santamarina de Robles, presidenta del brazo social de la Asociación de Bancos de México (ABM), dice convencida que el más grande logro, después de los dos años y medio al frente de Quiera, son las historias que transformaron.

“Cada historia en la que impactas, el trazar una nueva, ver sus caritas cuando reciben una medalla, cuando logran llegar a la universidad o consiguieron un trabajo, es el legado más importante”, establece.

En la recta final de su periodo como presidenta de Fundación Quiera, Santamarina de Robles cuenta que también es importante resaltar esa capacitación que han recibido los colaboradores de las organizaciones con las que trabajan, porque los que ayudan, también requieren ayuda.

Fundación Quiera es una asociación de segundo piso, es decir, que canaliza los recursos económicos a instituciones operativas, las cuales trabajan directamente con la población objetivo, que en este caso son los niños y

los jóvenes en situación o riesgo de calle.

PROFESIONALIZACIÓN

Dicen que el buen juez por su propia casa empieza, y la

Fundación Quiera no sólo buscó profesionalizar a las organizaciones con las que trabaja, también revisó y mejoró sus procesos internos para evolucionar “volteamos hacia adentro, sin perder de vista a nuestras instituciones”, destacó Santamarina de Robles.

Por su parte, la próxima presidenta de Fundación Quiera, Alicia Mackissack de Martínez, establece que esta profesionalización que se ha buscado, no importa si las organizaciones son de primer o segundo piso, es lo que garantiza la continuidad.

“Fortalecer hacia adentro a Quiera en su administración y operación, lo que garantiza es que no importa quién esté al frente, lo que importa es que haya continuidad en las acciones y proyectos, y que las cosas que hoy pueden ser punta de lanza se puedan consolidar”, afirma.

BROCHE DE ORO

Fundación Quiera trabaja con un modelo de desarrollo y atención integral con cuatro áreas estratégicas, donde vida independiente es el último eslabón.

Carmela Pírez Carbó, directora general de la fundación, explica que con este eje cierran el ciclo para los jóvenes, pero también para las organizaciones, por eso capacitan a los colaboradores para que trabajen con antelación este proceso de inserción laboral, para que se tenga un proyecto de vida.

Justo en esta parte Fundación Quiera genera alianzas con empresas con las que vincula a los jóvenes para lograr un trabajo digno y que les permitirá tener una vida autosuficiente, ejemplo de ellas son Grupo de distribución de ropa, Viajamex, Pizzería PIXZA y Chuchy and Cheese y las  instituciones bancarias.

Dos de los proyectos en los que trabajaron y que hoy son una realidad que avanza poco a poco son la creación de una metodología propia con la cual podrán evaluar de manera individual a cada organización y la Escuela Quiera con la que buscarán que todos los interesados puedan tener acceso a la información que han recabado en 23 años, a través del e-learning.