Planes fiscales de Trump impulsarán crecimiento económico de EU: FMI

Washington

El Fondo Monetario Internacional elevó el lunes su proyección sobre el crecimiento económico de Estados Unidos en 2017 y 2018 basado en los planes fiscales del presidente electo, Donald Trump, aunque advirtió que eso será contrarrestado en su mayor parte por un crecimiento más débil en mercados emergentes clave.

 

En la actualización de su Panorama Económico Mundial, el FMI mantuvo sus pronósticos de crecimiento global de octubre sin cambios en un 3,4 por ciento para 2017 y 3,6 por ciento en 2018, más que el 3,1 por ciento del 2016, el año más débil desde la crisis financiera del 2008-2009.

Estados Unidos vería una leve mejoría de 0,1 punto porcentual en el producto interno bruto (PIB) del 2017 y de 0,4 punto porcentual en 2018, mientras Trump despliega planes para medidas fiscales expansivas, incluyendo recortes de impuestos y gasto en infraestructura.

Eso llevaría el crecimiento económico de Estados Unidos a un 2,3 por ciento en 2017 y a un 2,5 por ciento en 2018, afirmó el FMI, que también observó que eso podría impulsar la inflación en una economía que ya está cerca del empleo pleno.

Si una mayor demanda impulsada por lo fiscal choca con restricciones más rígidas a la capacidad, será necesario un camino más acentuado para las tasas de interés para contener la inflación, (mientras) el dólar se apreciará con fuerza, el crecimiento real será menor, la presión presupuestaria aumentará y el déficit de cuenta corriente crecerá", comentó el economista jefe del FMI, Maurice Obstfeld, en un comunicado.

El especialista agregó que en tal escenario podría aumentar el espectro de más medidas proteccionistas y respuestas como represalia.

El FMI asume un dólar más fuerte, un fortalecimiento de los precios del crudo y "más presión inflacionaria y una normalización menos gradual de la política monetaria estadounidense".

Aunque los mayores precios del petróleo y de las materias primas han mejorado el panorama para exportadores de crudo, incluyendo a Nigeria, la curva de rendimientos estadounidenses más inclinada y condiciones financieras más ajustadas afectarán negativamente a algunas grandes economías emergentes, incluyendo a México.