Con Jazz y baile, Paquito D´Rivera derribará el muro de Trump

El músico cubano se presentó en la Sala Nezahualcóyotl de la UNAM, y fue acompañado por Armando Manzanero; ‘una partitura tiende puentes, no muros’

CIUDAD DE MÉXICO.

Nació en Marianao, La Habana, y hoy Paquito D´Rivera se une a Latinoamérica entera para proclamarse en contra del muro fronterizo que dividirá a México y Estados Unidos; el músico de la isla caribeña más candente se presentó en la Sala Nezahualcóyotl de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

 

El melómano no desaprovecha la oportunidad para recordar que la música es una fiesta, que bailaremos en el patio de Trump y, que una partitura, tiende puentes, no muros; baila sobre el escenario y el coro más numeroso, entusiasta y fiel, se le une a la fiesta musical: ‘cuando un músico’ se apropia del performance, ‘una realidad alterna se abre’.

Y el testigo de su arte fue la Sala Nezahualcóyotl de la máxima Casa de Estudios de México: el Eurocentrismo desaparece. Y así, Mozart no nació en Austria, sino en Nueva Orleans, además de que la música clásica da un giro y el jazz impera en el recinto. Bach, según el cuentista con clarinete y saxofón, en realidad se llama Joao Sebastiao Bach y es brasileño”.

El cubano inicia su número con una gigante sonrisa dibujada en su rostro y con un grito de guerra: «llegó la hora de trabajar». Su clarinete dirige, su voz emula la presencia en una agotadora jarana. Le gusta estrenar y grabar sus conciertos en México, porque México es un país de gente buena, pero sobre todo de gente justa.

Del jazz y la improvisación, de Mozart a Manzanero, son los saltos del clarinete y el saxofón de Paquito. Del Adagio, para Quinteto de Jazz y Orquesta volamos a «Esta tarde vi llover» de Armando Manzanero. No ahorra ningún elogio para el compositor yucateco: «los músicos vivimos de los grandes compositores»”.

Así, se presenta Manzanero, y el público se deshace en eternos aplausos —¿para Paquito o para Armando?—; a Paquito le disgusta el orden y toca obras ajenas al programa establecido: un homenaje a Manzanero. Interpreta a Piazzolla —un Libertango y dos piezas más—, recuerda que la crítica siempre es un taladro sobre el creador.

Eso no es tango, decían sobre las creaciones de Piazzola. Lo mismo de Charlie Parker: eso no es Jazz” … y Paquito D´Rivera rinde tributo al argentino y te conduce a las calles de Buenos Aires con su Oblivion. Fue acompañado por la Orquesta Esperanza Azteca”.