Code of the Forest, el arte de quemar cerillos

A Ernesto Ríos le nació el interés por los cerillos en la cocina: si bien le permiten generar fuego para cocinar, también le resultaron útiles para escribir, dibujar y crear esculturas arquitectónicas

CIUDAD DE MÉXICO.

Una serie de pinturas monocromáticas, esculturas y fotografías que explorarán de manera inusual la geometría y la repetición de planos, líneas y formas, se conjugan en la exposición “Code of the Frest” de Ernesto Ríos.

 

Piezas de gran formato, creadas con miles de letras y símbolos que conforman laberintos de gran escala.

EL INICIO DE UNA CONFLAGRACIÓN

Uno de los atractivos de esta muestra se concibió a partir de la integración ordenada de una profusión de cerillos, para conformar geometrías complejas a manera de torres arquitectónicas helicoidales, que nos refieren a fenómenos orgánicos tan admirables y sugerentes como las cadenas de ADN o edificios vanguardistas.

Los cerillos, un objeto de interés durante décadas para Ríos; si estos le permitieron generar fuego para cocinar, también le resultaron útiles para escribir, dibujar y crear esculturas-arquitectónicas… pero no solo eso, para Ríos, los cerillos de madera tienen un valor simbólico especial: representan a la vida a través de la madera y al mismo tiempo a la muerte con la ceniza. Son claros de un lado y oscuros del otro. Crean luz, calor, fuego y al final se transforman en pequeños restos carbonizados.

Además, cuenta con obras realizadas con minuciosos detalles y pinceles de 20 cero, es decir, los pinceles más finos que se pueden encontrar en México, para lograr a base de puntos, letras, símbolos y números detalles milimétricos que obedecen a una metodología que conjunta oficio y concepciones académicas en un acto creativo.

Sus pinturas de gran formato son continuidad de la profunda exploración de más de dos décadas por las estructuras laberínticas. En sus pinturas, Ríos juega con las escalas.

“Code of the Frest” será inaugurada mañana, viernes, a las 19:00 horas, en el Centro Roberto Garza Sada de Arte Arquitectura y diseño, ubicado en la Universidad de Monterrey (UDEM); permanecerá hasta el 9 de marzo, la entrada es gratuita.