Esto es lo que NO debes hacer si tu celular se incendia

 A continuación, te damos las claves para evitar una explosión y te explicamos cómo deberíais actuar si se llega a producir

Nota y foto “Excélsior”

MADRID.

¿Has notado alguna vez que tu teléfono se sobrecalienta? ¿Qué tiene tanta temperatura que parece que se va a incendiar de un momento a otro? En ocasiones apoyamos o llevamos el móvil a lugares que no deberíamos; lo dejamos en el coche cuando da el sol, lo llevamos a la playa... y no nos damos cuenta de que esas condiciones no son nada buenas para nuestros terminales. Nuestros dispositivos pueden hincharse o incluso incendiarse si los sometemos a altas temperaturas.

 

Que un teléfono se incendie puede deberse a varios factores; uno de los más comunes es que los químicos que hay dentro de la batería se mezclen por accidente. En las baterías se encuentran químicos que deben mantenerse separados unos de otros para que estas funcionen correctamente. Cuando alguno de ellos hace contacto con otro entonces la batería deja de funcionar e incluso, como decíamos, puede llegar a producirse un cortocircuito y explotar.

Para que esto no ocurra debemos evitar exponer nuestros teléfonos a situaciones extremas, como puede ser el calor de un radiador, de una vitrocerámica, de un secador, del sol, etc. Esto no es algo que ocurra muy a menudo (la estadística dice que se incendian 1 entre 10 millones de baterías de litio), pero la probabilidad está ahí, y nuestro móvil puede ser el siguiente. A continuación, te damos las claves para evitar una explosión y te explicamos cómo deberíais actuar si se llega a producir.

SEÑALES DE ALARMA

Nuestro teléfono nos enviará una señal -o señales- antes de saltar por los aires para advertirnos de que algo raro está ocurriendo y que debemos estar prevenidos. Entre esas señales que nos pondrán en alerta está que la batería empiece a calentarse demasiado o que empiece a hincharse (será apreciable a la vista). Ambos son claros indicios de que los químicos pueden haberse separado y, por lo tanto, pueden hacer que el teléfono explote, provocándonos importantes quemaduras.

PROCEDIMIENTO A SEGUIR

En caso de que apreciemos que nuestro terminal está extremadamente caliente, haga un ruido raro (como si silbara) o notemos que se ha hinchado, entonces deberemos actuar rápido. Si vamos a tocar el dispositivo, lo recomendable será hacerlo con guantes de piel o de poliéster (incluso con unos guantes de horno) para evitar quemaduras. Aun así estos no son a prueba de fuego, así que tendremos que tener igualmente mucho cuidado.

Deberemos apagar el dispositivo manipulándolo con mucho cuidado para que los químicos no se muevan más y evitar que llegue a incendiarse. Tendremos que colocar el móvil en un lugar aislado, donde no pueda causar daños, y, por supuesto, lejos de cualquier elemento inflamable. Tampoco debe de estar cerca de otra gente. El paso siguiente será avisar a un técnico o contactar con la tienda donde compramos el aparato para que nos indique lo que demos hacer.

Si después de las indicaciones de los expertos seguimos apreciando alguna de las señales anteriormente mencionadas, la recomendación es meterlo en una caja metálica, por ejemplo, donde no puede provocar estropicios si llega a prender fuego. Si finalmente ocurre esto deberemos usar un extintor o arena para intentar apagar las llamas. En caso de necesidad llamaremos a los bomberos.

LO QUE NUNCA DEBEMOS HACER

Lo que nunca debemos hacer es dejar el teléfono en mal estado, ya que podría incendiarse cuando menos lo esperemos y provocarnos lesiones. Pero igual de peligroso es tocar el dispositivo con las manos sin protección o usar agua para intentar apagar el fuego. Otra cosa que tampoco deberemos hacer el tirar el dispositivo a un contenedor pensado que se ha estropeado. Si lo hacemos podremos provocar un incendio mayor. Si queremos deshacernos de él tendremos que hacerlo de forma responsable. Y algo que debemos evitar por nuestra salud es inhalar los gases que el teléfono puede soltar. En estas situaciones tenemos que cubrirnos la boca y la nariz.

Si decides enviar el móvil a un servicio técnico o llevarlo a la tienda donde lo compraste, no lo transportes en cualquier bolsa, ya que puede suponer un peligro para ti o para cualquier empresa de mensajería.