Internet y sus sitios, una vitrina a la animación

Canales de video, así como las redes sociales, es donde jóvenes muestran  sus trabajos

CIUDAD DE MÉXICO.

En México son pocos los grandes estudios que se dedican a la animación, y que tienen ya una fórmula para contar sus historias, “por lo que para muchos jóvenes y estudios pequeños, internet se ha convertido en una ventana para mostrar su trabajo y seguir adelante”, aseguró el director y fundador de Asno Albino, Jordi Funtanet.

 

“Gracias a la democratización de la red, muchos animadores están encontrando la manera de mostrar su trabajo sin depender de estudios grandes, pues pueden subir su trabajo sin necesidad de un contrato o la aprobación de otros, y ganan una relación más estrecha con los fans”, afirmó en entrevista con Excélsior.

De esta manera es fácil encontrar en redes sociales a jóvenes o grupos de éstos que muestran su talento o idea en cortometrajes o series, con capítulos de pocos minutos, los cuales pueden monetizar por medio de la publicidad o con artículos relacionados, así como llamar la atención de grandes estudios por su talento.

A lo que se añade que esto se vuelve un contrapeso para lo que están haciendo los grandes estudios que, en opinión del directivo, son “rígidos y no presentan nuevas formas de animación ni contenidos” o algo que pueda poner a México en el mapa de la animación.

Lo  cierto es que Funtanet tiene experiencia en este nuevo formato, ya que Asno Albino es una empresa de animación creada por dos estudios que se dedican exclusivamente a series que distribuyen a través de YouTube o Facebook.

Sus tres series principales son Apocalipkid, La RAE y Camino de Estupideces, las cuales han ganado una buena base de fans no sólo en México sino también en otras partes del mundo.

APOYO DEL PÚBLICO

Para el director de Asno Albino, el éxito de este nuevo formato radica en que las nuevas generaciones son multiplataforma y buscan contenidos con los que identificarse.

“No sólo quieren sentarse y ver media hora de televisión, quieren sumergirse en ese mundo. Ahora quieren ver post en Facebook, fotos, gifs, videos y más historia”, detalló.

El gran ejemplo es su serie Apocalipkid, que cuenta la vida de un chico que es “fatalista por convicción y hater de nacimiento”.

Funtanet narró cómo Apocalipkid se está volviendo una persona, ya que muchos seguidores escriben para proponer temas, hacerle preguntas o pedirle consejos como si fuera un amigo más.

“Estamos descubriendo esta relación que tienen los jóvenes con los personajes, es una relación que no cualquier película de animación logra”.

Por lo mismo no luce preocupado por la competencia que existe en la animación a través de redes sociales, ya que es “real” y quien determina quién sigue en el mercado son los propios usuarios.

Una de sus recomendaciones para los que quieren dedicarse a esta industria es enfocarse en la animación en dos dimensiones.